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jueves, 25 de julio de 2013

GLIFOSATO, INVESTIGO LUEGO VEO

Jueves 25 de julio de 2013

Escrito por Redacción   

Dos investigaciones por presunta contaminación por agroquímicos serán llevadas a cabo por la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA) tras la presentación que realizara la Doctora Graciela Gómez. 

Se trata de la Actuación Judicial Nº 1255/13 caratulada "Investigación preliminar sobre presunta contaminación ambiental y afectación a la salud a raíz de fumigaciones con agroquímicos en el Paraje de Buena Vista, San Martín, Provincia de Chaco" y  Actuación Judicial Nº 1256/13 caratulada "Investigación preliminar s/ presunta contaminación ambiental y afectación a la salud a raíz de fumigaciones con agroquímicos en la localidad de Quimilí, Departamento de Moreno, Provincia de Santiago del Estero". 

Gómez viene desarrollando una tarea de fiscalización en la que  el Estado parece haber abandonado o directamente claudicado. En este sentido la letrada realizó las presentaciones en la UFIMA considerando que en Argentina “no hay ningún control sobre el uso y aplicación de pesticidas”. El uso del glifosato cerca de ciudades y pueblos de todo el país produce enfermedades incurables y malformaciones en niños y adultos.“No hay control sobre los pesticidas, por eso recurro a la vía judicial para que determine e investigue los casos que se multiplican a medida del crecimiento sojero” dijo.

En la provincia del Chaco, vecinos de Paraje Buena Vista de la zona de General San Martín, denunciaron que el 26 de enero del corriente año,  se realizaron nuevas fumigaciones ilegales con agroquímicos a menos de cien metros de sus viviendas y en cercanías de la escuela EFA Nº 141.
Los vecinos recordaron que las fumigaciones ya habían sido denunciadas en diciembre de 2012 y durante enero de 2013, situación que motivó la presencia en el lugar de funcionarios de la Dirección de Calidad Ambiental del Gobierno provincial, el 17 de enero último.

"Riesgo inminente de óbito’’, dice el último parte médico de Gonzalo, eufemismo que indicaba que el bebé, con dos meses y 27 días, podía morir en cualquier momento. En su diagnóstico se puede leer ‘malformación craneoencefálica’ producto de los pesticidas.
Estadísticamente Gonzalo es uno de los siete entre mil casos que nacen así, pero su padre, Pedro Mores, cree otra cosa. El pequeño Gonzalo se gestó en uno de los tantos pueblos chaqueños expuestos a las fumigaciones con agroquímicos. La familia Mores vive en el límite de las provincias de Chaco y Santiago del Estero.
"Por ahí andan fumigando constantemente con los aviones y con los tractores que llaman mosquitos. En el pueblo hay más casos como el de Gonzalo, unos cuatro, y es un lugar chico de unos siete mil habitantes’’. dijo Pedro

Un informe del Ministerio de Salud de mayo de 2012 confirma su sospecha. En las poblaciones expuestas a los agroquímicos hay un 30 por ciento más de casos de cáncer que en las que no lo están. Aun así, las denuncias sobre los efectos de los agroquímicos, utilizados en la explotación de cosechas de alta rentabilidad, suelen perderse entre la polémica.
Las grandes empresas niegan los efectos tóxicos de las sustancias y piden el uso responsable de lo que la gente del campo llama, sin rodeos venenos.

"Las investigaciones médicas señalan que el daño más intenso del glifosato se manifestará en los hijos de quienes viven en zonas cultivadas. Sin embargo, la Justicia sólo actúa sobre el presente. El glifosato es un veneno bioacumulativo‘‘que cuando ingresa en un ser vivo se transmite de generación en generación”, asegura la abogada santafesina Graciela Gómez, quien ha presentado varias denuncias judiciales de víctimas del uso de los agrotóxicos.
Una persona no lo podrá padecer pero sus hijos tal vez sí; al ser bioacumulativo en algún momento la enfermedad estalla, por la suma de pequeñas fumigaciones”, agrega.

Con la introducción de los agrotóxicos en los ámbitos rurales durante las últimas décadas, han surgido los reclamos por malformaciones, enfermedades incurables, muertes de niños y abortos espontáneos.
Sin embargo, los fallos obtenidos tienen corto alcance. “Toda nuestra legislación se basa en analizar las fumigaciones cuando mata automáticamente, pero desconoce el envenenamiento masivo en pequeñas dosis”, explica Gómez.
“En el Hospital Garrahan, ante un cuadro de leucemia, los médicos consultan si ese chico vive en zona de cultivos”, cuenta la abogada Gómez.
En diferentes casos se ha demostrado la existencia de casos de cáncer con pacientes que no habían estado expuestos directamente a los agroquímicos, pero sí lo habían sido sus padres o sus abuelos.
En Santiago del Estero, más concretamente en Quimilí al noreste de la provincia es habitual fumigar por sobre la escuela 146 La Pampa. Las 110 familias que viven en la zona se cansaron de denunciar las fumigaciones.
Por ello entre las continuas denuncias internacionales de la letrada, el Parlamento de Navarra expresó su preocupación por las fumigaciones indiscriminadas y solicita al Gobierno de Argentina que suspenda estas prácticas nocivas para la salud humana y el medio ambiente y elabore una nueva ley que regule la utilización de estos productos y proteja la salud humana.

A su vez exhortó a la comunidad internacional sobre la necesaria revisión de criterios y métodos obsoletos, y en particular, solicita a la UE que estudie la reclasificación y/o retirada del glifosato del mercado, por su peligrosidad, como dispone la normativa Reglamento (CE) Nº 107/2009 sobre pesticidas, ordenando una revisión inmediata basada en estudios científicos independientes de los aportados por la industria del sector.

Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio

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