Por Luis Emilio Blanco
Gastón Merele es el muchacho que luchó durante siete años para que el Estado le costeara una cirugía facial por un problema congénito, denominado microsomía hemifacial.
Foto:juntos en la ruta. Gastón y Graciela Gómez, abogada de la familia.
El joven reconquistense Gastón Merele, quien fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Interzonal de Agudos Eva Perón de San Martín (Buenos Aires) para revertir una microsomía hemifacial, será dado de alta hoy para que retorne a su ciudad luego de evidenciar una rápida evolución y comenzará con la segunda etapa de su proceso de recuperación.
“El resultado fue altamente favorable, evolucionó muy bien y ahora debe comenzar con el proceso de distracción de la mandíbula, que será atendido y controlado por una ortodoncista de Reconquista”, indicó a este diario el médico Fernando Crocco, integrante del equipo de Cirugía Reparadora del Eva Perón.
El distractor es una prótesis externe que se pone en el maxilar, con un dispositivo que lo estira. La distracción del hueso maxilofacial (así se llama el proceso) requerirá un plazo estimado de entre siete meses y un año, cuando deberá someterse a una nueva operación para retirar el distractor. “El tiempo de elongación y consolidación del hueso es un proceso lento, por lo que en este tipo de operaciones es difícil hablar de plazos”, explicó Crocco, quien detalló que en el caso de Gastón se prevé otra intervención para colocarle una prótesis en el ojo derecho. “El paciente está en condiciones de alta, pero hoy le haremos la primera distracción, un proceso simple que consiste en mover una tuerca sobre un vástago roscado para estirar paulatinamente el hueso que necesita desarrollo, y luego podrá retornar a su lugar de residencia”, anunció Crocco.La operación de Gastón fue realizada por el equipo médico a cargo del cirujano Héctor Lanza y sus pares Fernando Crocco y Juan Dobarro, entre las 11 y las 15.30 del viernes último, y consistió en la colocación de un distractor en la zona derecha del maxilar inferior para revertir una microsomía hemifacial (sin ojo y sin crecimiento de mandíbula ni dientes) que lo afecta desde su nacimiento.
El joven, que protagonizó una larga lucha por conseguir apoyo económico para la operación, las prótesis y los gastos de traslados y estadía en Buenos Aires, deberá ingresar nuevamente al quirófano para retirar la prótesis implantada y posteriormente para reparar la zona del globo ocular.
En 2005, y con el patrocinio de la abogada Graciela Gómez, la familia de Gastón comenzó a solicitar ayuda estatal ante la ausencia de una obra social.
El auxilio llegó siete años después con el anuncio del cirujano plástico Lanza —quien además se desempeña como coordinador de la Fundación Cirugía Patria Solidaria—, quien confirmó que su equipo se haría cargo de la intervención y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación de los gastos de prótesis, estadía y traslados del paciente y su familia.Héctor Lanza, director de la Fundación Cirugía Patria Solidaria, fue galardonado en abril último con el premio Domingo Faustino Sarmiento por el Congreso Nacional, en reconocimiento a su labor solidaria como cirujano plástico. Lanza, jefe del servicio de Cirugía Reparadora del Hospital Eva Perón, de San Martín, realizó junto a su equipo de profesionales, entre 2004 y 2011, más de 2.500 cirugías estéticas y reconstructivas a personas de localidades vulnerables de siete provincias argentinas.
El Ministerio de Desarrollo Social, mediante la Secretaría de Gestión y Articulación Institucional y de la Subsecretaria de Abordaje Territorial, aportan los insumos médicos, instrumental y financian los traslados que posibilitan desarrollar este tipo de cirugías en todo el país.
El operativo de Cirugías Patria Solidaria busca atender las necesidades de poblaciones vulnerables en diversos campos de la cirugía, así como completar la oferta de los servicios de salud a través de aplicaciones y acciones gratuitas y con alta efectividad, facilitando el acceso gratuito de la población a cirugías reparadoras.La institución atiende a personas con malformaciones congénitas, cráneo facial, labio leporino, fisura de paladar, deformidades de orejas, además de malformaciones de miembros superiores y manos, traumatismos faciales, secuelas de quemadura y cicatrices deformadas, reconstrucción y corrección de secuelas de cirugías oncológicas, entre otras dolencias.
Fuente : DIARIO LA CAPITAL, ROSARIO, ARGENTINA
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