Escrito por Dra Graciela Gomez
Viernes 28 de enero de 2011
Debido a los correos recibidos haciendo alusión a un artículo donde se informa que un concejal socialista de Venado Tuerto pretende fijar una distancia de 50 metros para las fumigaciones y como quien se quema con leche ve la vaca y llora, decidí investigar un poco.
Hete aquí que la información descontextuada o mejor dicho la des-información en todo lo referente a fumigaciones en el Auswichtz santafesino a lo que ya nos tienen acostumbrados no era del todo correcta ,ni del todo completa .
Uno de los medios entrevistando a Roberto Meier otro concejal del mismo partido, informa que “Un reducido número de profesionales se acerca a realizar el trámite correspondiente, mientras que el resto ordena las aplicaciones sin respetar la legislación vigente” refiriéndose a los colegiados que escriben más cartas documentos que recetas agronómicas. -“Solamente hay un 30 a 40 por ciento de profesionales que cumplen el trámite, mientras el resto va y fumiga” agregó.-“Ante la aparición de algunos conflictos en torno a la aplicación del glifosato se empezó a trabajar en el tema y el año pasado tuvimos algunas reuniones con los funcionarios municipales responsables del área y con ingenieros agrónomos para ayudar al control, pero hoy no contamos con las herramientas legales para impedir la fumigación”.
El “no contamos” me impresionó más que todo el título sin contenido de ambas noticias, habida cuenta que el poder de policía municipal y el hacer cumplir las leyes desde la provincia, es una acción que los santafesinos desconocen de toda la vida .Porque el poder del patrón rige en el feudo del litoral y la ley descansa en el toilette.
“El jefe de Asuntos Rurales del municipio, Ruben Rosales, responsable de controlar el cumplimiento de las leyes en esta área, me ataca diciendo que hago política barata de verano, que mi paso por el concejo sera intrascendente y que trato de confundir a la comunidad” manifestó el edil Fabián Vernetti. - “Admite que se la pasan haciendo excepciones a la Ley, que no tienen denuncia , salvo la inquietud permanente de una familia” y que “se acordó con los vecinos fumigar dejando una franja de 50 mts de distancia”.Pero ese acuerdo no se respeta.
Queriendo aclarar se oscurece, y oscuro es el acuerdo ilegal y criminal del municipio con los vecinos, que no tienen porqué conocer la normativa porque así es más fácil fumigarlos como insectos.
El municipio tiene la Ordenanza N° 3049 de 2003 que fija los límites agronómicos y se ajusta a la Ley 11.273 pero no se cumple.En su Art.15 sanciona su incumplimiento con multas de un valor equivalente de hasta 5000 litros de gasoil.
A raíz de las denuncias de los vecinos que generaron nuevos debates, en junio de 2010 el Secretario de Desarrollo Productivo Darío Mascioli presentó un nuevo plano de zonificación, solicitando se modifique el anexo A de la ordenanza,pero el Concejo jamás lo aprobó.
-“El 30 de julio Ruben Rosales envía al Concejo un plano que no solo contradice al presentado por Mascioli, sino que es terrorífico, ya que desconocía por completo el nuevo Plan de desarrollo Territorial , donde todo el barrio Santa Fe y la mitad del Santa Rosa figuraba como Zona Rural” manifestó indignado Vernetti. Por lo tanto fumigate, fumigame.
De seguido el concejal socialista logra que se apruebe en agosto del mismo año la Ordenanza 3877/10 que crea el Consejo Consultivo Ambiental. Este sería integrado por el Municipio, la provincia, el Concejo Deliberante , el Colegio de Ing. Agrónomos y las Ongs ambientalistas.La Secretaría de la Producción a cargo de Darío Mascioli debía convocar a todos en forma pública,dentro de los 15 días de promulgada la norma “Hasta el día de hoy el municipio se niega en convocar a su formación” concluyó.
Las fotos lo expresan todo : el Barrio Santa Rosa, o lindando con una iglesia donde hay un comedor para chicos, en las calles España, Balcarce e Italia todas rodeadas de cultivos.Ni a 500 ni a 50 metros, están pegados a las casas.
Leer la información distorsionada y la pelea política priorizada antes que la salud de los venadenses es vergonzante.
En el mientras tanto el intendente José Luis Freyre, pretende que los habitantes estereotipados de Venado Tuerto lleven un proceso de acostumbramiento en su aprendizaje de “habituación” al veneno. Es que para el intendente que es psicólogo la integración al feudo es acostumbrase a vivir sin leyes, y en su conductivismo lo correcto es aplicar el “condicionamiento operante” en pos de la renta de la soja.-
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
Fotos: Contexto Rufino-Santa Fe
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