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martes, 6 de marzo de 2012

La falacia de la ciencia que vence a la sequía

Martes 6 de marzo de 2012

Por Andres Carrasco
Las semillas para la “sequía” (HAHB4) :

En su discurso la presidenta, por lo menos, ocultó datos acerca del gene de la "sequía" (HAHB4). Este gene un factor de transcripción que sostiene la activación del acido jasmonico asociado a diversos metabolismos al estrés abiótico (agua y sales) y biótico (otros organismos) fue aislado del girasol hace 10 años por la Dra. Raquel Chan en la UNL observando que las plantas experimentales transgénicas (Arabidopsis thaliana) resistían mejor a la falta de agua y el incremento de la concentración salina de cloruro de sodio publicado en el 2002. Fue en el 2004, no ahora, que fue patentado por la UNL, Bioceres (Grobocopatel) y el CONICET. Versiones preocupantes señalan que esa patente genero un conflicto en la propiedad de la patente que nunca vio a luz pública pero que si obligo al CONICET durante el periodo del anterior presidente el Dr. Charreau a revisar y rediscutir las presentaciones de las patentes.(Leer más aquí)

Dr Andres Carrasco
Lab. Molecular Embryology
School of Medicine UBA - Conicet -Argentina

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso artículo para los que amamos la ciencia y la humildad del real científico.
Por lo demás, el nivel de fiabilidad en las afirmaciones del Gobierno -y su plafón técnico de sustento- se ve a las claras en la sugerencia pública de que los agricultores "saquen un seguro contra sequía". Me pregunto si alguna vez alguien del Gobierno fué a cualquier compañía de seguros y logró hacer eso.
Por que mis mejores fuentes "del campo" juran y perjuran que TAL SEGURO NO EXISTE.

Finalmente, algo le dice a mi PEA (Percepción Extrasensorial Argentina) que de implementarse esta nueva semilla y generar ganancias -algo verde hoy, y no por el dólar...- todas las utilidades van a ir a parar a los bolsillos de Bioceres y Arcadia y nada a los de la Universidad y el CONICET. Quiero decir a las entidades, no a los bolsillos de sus autoridades, por izquierda...
Y nos quedaremos pagando con dineros públicos en los hospitales el costo social en salud de cualquier efecto nocivo potencial de este "milagro de la tecnología", porque, como bien sostiene el gran Andrés, no puede ahorrarse tiempo en la evolución sin desconocer algunos riesgos.
Por algo la vida en la Tierra opera así, y siempre lo ha hecho: pasito a paso.
Todo es así.... menos los políticos y los capitalistas.

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