Viernes 22 de agosto de 2014
Médicos delincuentes, funcionarios mercenarios, prensa genuflexa y un pueblo atemorizado que sigue siendo envenenado por sojeros argentinos y brasileños. En Paraguay los sojeros tienen licencia para matar.
Por Dra Graciela Vizcay Gomez
A un mes de la tragedia. no hay informes de la autopsia porque nadie quiere leer el disparate “armado” para los medios. Siguen las denuncias. Cientos de animales han muerto por envenenamiento de las fumigaciones, niños con ampollas en todo el cuerpo y otro bebé muerto por malformaciones.
Las fotos e informes recibidos desde la Federación Nacional Campesina (FNC) son espeluznantes. La indignación es total. La mortandad de animales en Huber Duré es sorprendente. A un mes de la muerte por agrotóxicos con los que fumigan los sojales, en la que perdieron la vida dos hermanitas de corta edad y más de 33 personas, niños y adultos fueron internadas con los mismos síntomas de intoxicación, las familias están aterrorizadas.
-Los animales también fallecieron de “bronconeumonía” dirá el impresentable forense Pablo Lemir. Más de 25 vacas lecheras han muerto y con ellas una innumerable cantidad de animales domésticos. Hasta este martes se contabilizaron 43 vacas, 30 chanchos, una cabra y 319 gallinas muertas. Las 319 gallinas muertas se contabilizaron solo en el Núcleo 1, de los seis núcleos que tiene el asentamiento de aproximadamente 5.000 hectáreas, donde viven cerca de 400 familias. Los chanchos que no murieron están con diarrea y vómito, y las gallinas presentan un color amarillento con escoriaciones entre las plumas. El arroyo del cual beben los animales procede de los sojales que rodean el asentamiento, donde se estuvieron realizando fumigaciones sobre el barbecho. El agua del arroyo arrastra el veneno de los sojales y allí beben humanos y animales
Los nombres:
Los sojales que rodean el asentamiento son propiedad del brasileño Texeira, subarrendado a su vez a un argentino de nombre Julio Plata, otros latifundios corresponden a Pío Ramírez Abente y Basilio Ramírez. Pese a las denuncias y a tener individualizados a los productores, ningún organismo paraguayo ha iniciado una investigación de los hechos sucedidos en julio pasado.Mientras los campos siguen siendo fumigados preparando una nueva siembra.
Más de 150 personas del asentamiento Crescencio González (distrito de General Resquín, departamento de San Pedro) están sufriendo hoy, los mismos síntomas de intoxicación que en Huber Duré. La foto corresponde a uno de los bebés de dicho asentamiento, también rodeado de sojales.
La justicia es un circo en Paraguay, payasos y contorcionistas danzan junto a los magos de la mentira, mientras los escapistas abren y cierran la feria judicial eterna. El Preámbulo de la Constitución Paraguaya invoca a Dios y a la dignidad humana, con el mismo cinismo que el presidente “ilusionista” besó la mano del Papa en abril pasado.
Es cuestión de horas luego de haber fumigado para seguir negociando la soja sobre los cadáveres, y que el agrotóxico no afecte al productor. El nuevo Zyklon de este holocausto, es banda verde, pero mata como banda roja. Del mismo modo que aniquilan la población sojeros paraguayos, brasileños y argentinos, con "licencia lícita", para cometer el ilícito.-
Médicos delincuentes, funcionarios mercenarios, prensa genuflexa y un pueblo atemorizado que sigue siendo envenenado por sojeros argentinos y brasileños. En Paraguay los sojeros tienen licencia para matar.
Por Dra Graciela Vizcay Gomez
A un mes de la tragedia. no hay informes de la autopsia porque nadie quiere leer el disparate “armado” para los medios. Siguen las denuncias. Cientos de animales han muerto por envenenamiento de las fumigaciones, niños con ampollas en todo el cuerpo y otro bebé muerto por malformaciones.
Las fotos e informes recibidos desde la Federación Nacional Campesina (FNC) son espeluznantes. La indignación es total. La mortandad de animales en Huber Duré es sorprendente. A un mes de la muerte por agrotóxicos con los que fumigan los sojales, en la que perdieron la vida dos hermanitas de corta edad y más de 33 personas, niños y adultos fueron internadas con los mismos síntomas de intoxicación, las familias están aterrorizadas.
-Los animales también fallecieron de “bronconeumonía” dirá el impresentable forense Pablo Lemir. Más de 25 vacas lecheras han muerto y con ellas una innumerable cantidad de animales domésticos. Hasta este martes se contabilizaron 43 vacas, 30 chanchos, una cabra y 319 gallinas muertas. Las 319 gallinas muertas se contabilizaron solo en el Núcleo 1, de los seis núcleos que tiene el asentamiento de aproximadamente 5.000 hectáreas, donde viven cerca de 400 familias. Los chanchos que no murieron están con diarrea y vómito, y las gallinas presentan un color amarillento con escoriaciones entre las plumas. El arroyo del cual beben los animales procede de los sojales que rodean el asentamiento, donde se estuvieron realizando fumigaciones sobre el barbecho. El agua del arroyo arrastra el veneno de los sojales y allí beben humanos y animales
Los nombres:
Los sojales que rodean el asentamiento son propiedad del brasileño Texeira, subarrendado a su vez a un argentino de nombre Julio Plata, otros latifundios corresponden a Pío Ramírez Abente y Basilio Ramírez. Pese a las denuncias y a tener individualizados a los productores, ningún organismo paraguayo ha iniciado una investigación de los hechos sucedidos en julio pasado.Mientras los campos siguen siendo fumigados preparando una nueva siembra.
Más de 150 personas del asentamiento Crescencio González (distrito de General Resquín, departamento de San Pedro) están sufriendo hoy, los mismos síntomas de intoxicación que en Huber Duré. La foto corresponde a uno de los bebés de dicho asentamiento, también rodeado de sojales.
La justicia es un circo en Paraguay, payasos y contorcionistas danzan junto a los magos de la mentira, mientras los escapistas abren y cierran la feria judicial eterna. El Preámbulo de la Constitución Paraguaya invoca a Dios y a la dignidad humana, con el mismo cinismo que el presidente “ilusionista” besó la mano del Papa en abril pasado.
Es cuestión de horas luego de haber fumigado para seguir negociando la soja sobre los cadáveres, y que el agrotóxico no afecte al productor. El nuevo Zyklon de este holocausto, es banda verde, pero mata como banda roja. Del mismo modo que aniquilan la población sojeros paraguayos, brasileños y argentinos, con "licencia lícita", para cometer el ilícito.-
1 comentario:
Gracias por informarnos y luchar por todos nosotros,
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