Opinión- Revista Impacto
La polémica parte de un debate mundial. En nuestro país, y puntualmente en esta región, diversas organizaciones ambientalistas que venían luchando incesantemente se vieron de pronto respaldadas por hallazgos y posturas científicas, instalando la discusión en la agenda pública de muchas provincias. Mitos y verdades donde el remedio supera a la enfermedad.
“Fue ya hace cuatro años, con un desenlace inesperado, tan inesperado como pretender hoy que los responsables entiendan o les importe. Todo comenzó con dolores abdominales, hematomas generalizados en su cuerpito, desgano y tristeza, con mucha fiebre y bronco espasmos; eran el resultado de sus consultas médicas. Pero ese 12 de febrero de 2008 (luego de varias consultas con pediatras) se lo deriva con urgencia a Rosario, con un pronóstico de leucemia, corroborado luego por oncólogos pediatras como: leucemia linfoblástica aguda (LLA).
La jefa del equipo Dra. M. M. y sus colaboradoras, preguntaron a su Yaya el lugar de residencia y al manifestarles “Venado Tuerto”, su contestación fue: “Zona sojera.”
“Hoy nos damos cuenta, luego de mucho investigar al respecto, su “significado”. Fernandito “Chuky” (*) como le decíamos, padecía una cruel enfermedad que en el 80% de los casos, es mortal, pero durante su internación por cuatro meses, cada uno de nosotros dió todo lo que pudo para su bienestar y restablecimiento. Innumerables estudios diarios, con un deterioro que día a día se evidenciaba aún más, pese a los esfuerzos por salvarlo, con una esperanza signada por dos paros cardíacos que hacen que finalice su sufrimiento y comience nuestra redención, a las 00.10 h del 8 de junio 2008.
Nuestras lágrimas aún no se secaron, nuestros corazones se encuentran con él y nuestra cruzada es para que “Yayita, vos que sos inteligentuda, podés leer y hacer algo para que el cateter no duela tanto”… y en eso estamos Chuky”.
“Fueron los agrotóxicos, el veneno”.*
“Fueron los agrotóxicos, el veneno”.*
Epílogo: por Dra Graciela Gomez
No se puede tapar el sol con un dedo porque la realidad abruma , pero aún así, queriendo sacar rédito del niño fallecido, la propuesta del municipio venadense fue que la Comisión de Vecinales se encargue de estos temas, con la misma ineficacia que realiza sus otras tareas.
Su coordinador Fernando Mortarini “colgándose” también del caso de niño, hizo prensa en el diario La Capital de Rosario en marzo pasado, anunciándolo con bombos y platillos, dando datos erróneos sobre distancias que exigían los abuelos para fumigar, quienes pidieron derecho a réplica que nunca se les concedió.
Cajonearon el proyecto de ordenanza que los abuelos acercaron a los ediles y luego se convocó a una reunión de gatopardismo puro, para olvidarse del tema nuevamente.
Lo que esconden y no se publica es que también en Venado Tuerto engrosan la lista de afectados de leucemia : Mauricio Acosta, un joven de 19 años, que trabajaba en una semillería, Iara Villalba de 11 años, que vive a metros de las vías del tren fumigadas con glifosato, en la misma calle que vivía Fernandito. Iara viaja cada mes a Rosario a realizarse quimioterapia y las punciones.
Walter Aldana tiene 15 años , vive cerca de los silos de Cargill , sigue internado en Buenos Aires hace meses y también recibe quimioterapia. La lista sigue pero los Concejales y el intendente siguen negando lo que ocurre , total cuando muera otra víctima el certificado solo dirá “paro cardiorespiratorio” y no engrosa ninguna estadística, como las víctimas de fosfina.
Pensando en esas estadísticas tan necesarias los abuelos de Fernandito siguen luchando , acercando propuestas, pero como una burla al intelecto de cualquier ser humano racional, la solución brillante como estéril salió del Concejal Socialista Fabián Vernetti : realizar un censo, que en nada se parece a una estadística de enfermedades, ni a un sondeo ni a un padrón efectivo que deberían tener realizado los “Nudos” Socialistas en toda la provincia.
La ordenanza 3877/10 de Venado Tuerto crea el Consejo Consultivo Ambiental, pero a dos años de su promulgación aún no fue conformado. Lampedusia pura : “Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos y después, todo será igual”.-
(*) N. De R.: Esta nota de opinión fue escrita por los abuelos de Fernando Cáceres (el niño venadense fallecido como consecuencia de la contaminación por agrotóxicos) Norma Barberis y Carlos Velázquez. luchacontraagrotoxicos@powervt.com.ar ,
yayatecuidocuidame@powervt.com.ar
yayatecuidocuidame@powervt.com.ar
Fuente Revista Impacto página 13 - Redacción:Lavalle 1118, Venado Tuerto, Sta Fe.Fotos: especial para Ecos de Romang, Fernandito internado en Rosario, antes de su fallecimiento.-