Se trata de los cariñosamente llamados “mensajitos o números cortos”, “alertas de SMS” o como formalmente los denominan las empresas de telefonía celular, “Mensajes Contenido Premium”, o bien “SMS Premium”, que nos atacan en nuestros celulares ofreciéndonos servicios de entretenimientos como trivias, horóscopos, informaciones deportivas, chimentos, chistes, etc.
El mensaje, cuyo emisor es un número corto que contiene entre 3 y 5 dígitos, inicialmente contiene un ofrecimiento del servicio, invitándonos a enviar “Alta” en caso de aceptar, o bien “Baja” en caso de “optar” por no suscribirse al servicio.
"La estafa radica en los siguiente –señaló Francisco Fernández Abella, del estudio HFA y Asociados SC-: si el usuario no responde a dicho SMS queda automáticamente dado de ‘Alta’ para el servicio (en contra de la legislación de los contratos comerciales, donde el consentimiento es ineludible); si en cambio envía la palabra ‘Baja’ recibirá un nuevo mensajito inmediatamente informando que ‘se dio de baja el servicio’, e invitando al usuario a suscribirse enviando ‘Alta’ cuando así lo desee”.
“Aunque parezca inverosímil, en pleno siglo XXI, y con todos los avances que se han realizado en materia de Derechos del Consumidor, ese mensaje será cobrado en la próxima factura de Movistar, Claro o Personal". Si se “abre" el SMS, el usuario queda automáticamente dado de "ALTA". Debe eliminarlo sin abrir.
A través del test de personalidad en Facebook, la invitación a un juego de acertijos o a sorteos muy jugosos han sido (y son) algunos de los ganchos que utilizan estas empresas para lucrarse a través de SMS Premium.
¿Cuánto nos cuesta a cada usuario esta “aventura comercial” llevada adelante por las empresas de telefonía celular? Entre 30 y 150 pesos por mes (IVA incluido), hasta donde sabemos; posiblemente sea más para el caso de grandes consumidores.
Las empresas de celulares argumentan que no son ellas quienes brindan el “servicio”, sino que son empresas independientes que ofrecen servicios, y el SMS es simplemente el medio de comunicación a través del cual se contactan las partes.
Ahora bien, quien factura es Movistar, Personal o Claro, en forma directa y sin referencia alguna que indique que el cobro se realiza por cuenta y orden de terceros, y desde luego sin mencionar quién sería ese tercero. Con quien contratamos el servicio es con la empresa de telefonía, ergo es ilegal que brinde nuestros datos a un tercero al que no contratamos. Hay aquí una responsabilidad solidaria y las telefónicas son cómplices y/o coautores absolutos de esta estafa.
Si algún usuario por esta maniobra ilegal se tomara el trabajo de intentar reclamar a la compañía de telefonía celular, se encontrará con una pared por parte del joven de Atención al Cliente al que le haya tocado en suerte atender su reclamo. Intentará apelar a la fragilidad de su memoria y convencerlo de que aquél se suscribió voluntariamente al servicio.
Bien afilado a las argumentaciones, al feedback y a la empatía estéril, que nunca beneficia al cliente, no se sacará la camiseta ni el cassette hasta que el usuario, cansado o convencido, decide cortar. Salvo que resultara ser un hidalgo Quijote dispuesto a todo, logrará posiblemente que lo deriven al “Departamento de Quejas” y allí existen altas probabilidades de que terminen por asumir que la “adhesión” al servicio no ha sido voluntaria, sino tácitamente ilegal y ofrezcan descontar las sumas que en concepto de “Mensajes Contenido Premium Recibidos Excedentes” le han enviado en la última factura.
En los últimos días, gracias a una alerta de Facua-Consumidores en Acción y la OCU ( Organización de Consumidores y Usuarios), los usuarios españoles se han percatado de una estafa que utiliza el nombre de WhatsApp. No es un tipo de fraude nuevo, sino de un timo que se basa en lo mismo pero que ha mutado según la aplicación o servicio de moda del país.
El diario ABC.ES dio una página a la denuncia, alertando la estafa por la cantidad de reclamos denunciados en España y que solo la empresa Movistar repite el ilícito en países como estados Unidos, Alemania, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay, Venezuela, Brasil, Eslovaquia, Irlanda, Marruecos, Puerto Rico y Reino Unido.
La pantalla siempre es la misma: US.Telefónica.com, O2.co.uk, Movistar.com.mex,Vivo.com.br o Meditel.ma en Marruecos. Entre sus filiales globales también dispone Italia, donde controla Telecom Italia a través de TELCO, y en Francia sus call centers ATENTO y BPO.
Se trata de una estafa porque el usuario no tiene consciencia de que con esta acción se está suscribiendo a un servicio por el que le pueden cobrar desde 35 céntimos a siete euros por cada mensaje, dice el diario español. El consumir tampoco controla cuántos SMS desea recibir, por lo tanto los cargos extras en la facturación pueden llegar a ser exorbitantes. La OCU plantea que se deben desconfiar de SMS provenientes de números cortos, destacan el prefijo 79. También se debe evitar ofrecer datos personales, como el número móvil en cuestionarios y formularios de los que no se conoce su procedencia.
Las asociaciones de defensa de los consumidores en Argentina hasta el momento han demostrado ser absolutamente impotentes al respecto. Existieron campañas de parte de algunas de ellas, acogiendo diversas consultas y reclamos sobre el asunto en cuestión, pero no han ido más allá.
El problema no es nuevo, ya desde el año 2012 o antes estas compañías vienen llevando a cabo este accionar rapaz, y cabe preguntarse a esta altura de los hechos si no resulta ineficaz nuestro sistema legal de protección al consumidor, que encuentra en su centro a la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, y en torno a la cual debieran orbitar las asociaciones de defensa del consumidor desde una posición extra estatal.
Pero no es así, las que funcionan en CABA, invitan a hacer tu reclamo por celular, instalando "BA 147 Reclamos Android", que como es de suponer repite constantemente "conectarse más tarde".
Más voces
Otra profesional consultada por NOVA, Graciela Gómez, recordó que “en Defensa al Consumidor de la Nación hay un antecedente risueño del año 2010, que es el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, sala IV, que ordenó a la empresa AMX Argentina (Claro), a devolver plata mal cobrada, con intereses y multa a cerca de un millón y medio de usuarios que en 2001 eran clientes de CTI”.
“La sentencia ordena restituir en el plazo de 60 días las sumas cobradas con intereses, 50 por ciento más de la tasa activa del Banco Nación, más la aplicación de una multa del 25 por ciento del monto cobrado, según establece la Ley de Defensa del Consumidor”, detalló.
“Los usuarios que en 2001 tenían CTI debían recibir en sus facturas una devolución de entre 20 y 80 pesos. Mientras lo de los usuarios de Unifón (hoy Movistar), sigue dormido en la Corte Suprema. Lo cual es una vergüenza y un chiste para estas multinacionales", acusó.
Ambos abogados coincidieron en que el papel de Comisión Nacional de Comunicaciones y los órganos de Defensa al Consumidor es ineficaz. La Comisión Nacional de Comunicaciones sostiene que en las auditorías verifican supuestamente el cumplimiento de la aplicación de la Estructura General de Tarifas, Planes de Descuentos y Promociones.
¿Ningún auditor o inspector se percató de este fraude millonario? No hay auditorías publicadas y la información y estadísticas de la página no se actualiza desde el año 2010. El servicio de telefonía móvil está regulado con normativas obsoletas que datan de 1999 y una ley (la 25891) del 2004, que carece de decreto reglamentario, lo cual es un “anacronismo” frente a los adelantos tecnológicos constantes.
¿Entonces no se puede hacer nada al respecto? Por supuesto que sí, lo último que se pierde es la esperanza. Si las asociaciones de consumidores no accionan por motivos que desconocemos, debemos volcar nuestros reclamos en los diversos foros, blogs o páginas de Internet que están intentando reunir usuarios enfadados por esta conducta, indicaron los letrados.
Muestras
Un caso para mencionar es la Fan Page (Facebook para empresas o agrupaciones) denominada "Reclamo SMS Premium", que se puede encontrar en el linkfacebook.com/reclamosmspremium, abierto hace pocas horas, que pareciera estar uniendo a varios usuarios estafados con el propósito ulterior de litigar contra las compañías responsables tanto en el país como posiblemente también en sus casas matrices, de donde surgen la directivas comerciales. La página fue lanzada por dos estudios jurídicos de Capital Federal y uno de estados Unidos.
La empresa Claro es propiedad de Grupo Carso (México), con presencia en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Opera con el nombre de Telcel en México y de Tracfone Wireless en Estados Unidos.
Mientras Personal, que pertenece a Telecom, una sociedad conformada por los accionistas Nortel S.A, posee el 54,74% de las acciones de Telecom Argentina; tiene como accionista mayoritario a Sofora Telecomunicaciones S.A.; esta, a su vez, tiene como principales accionistas al Grupo Telecom Italia (con el 68% de las acciones) y W de Argentina-Inversores de la familia Werthein (con el 32% restante). Personal está presente en Paraguay desde 1998.
Un reclamo judicial de manera individual sería absolutamente antieconómico ya que, con todas las velas extendidas, se podría llegar a un monto reclamado total no mayor a $ 3000 o $ 4000. Por eso es que la única opción, en casos como este, es la unión.Una acción colectiva, y en este caso será la empresa. Porque si bien es cierto que“cada persona es un mundo” y que “compartida, la vida es más”, es “simple” y “claro” que hay que hacer algo.
FUENTE: NOVA ARGENTINA
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