Lunes 30 de junio de 2014
Pidió ayuda en las redes sociales ante un mensaje cuasi-mafioso desde la administración del basural Cateura.
“Un peligro para muchos y para mí. Informo y pido ayuda a la ciudadanía.” escribió el Vicario.
“El encargado de la empresa que administra Cateura, por orden superior ha prohibido prestar los camiones de la empresa para sacar a los inundados que sean personas que "trabajan con Pa'i Oliva", agregó.
El basural municipal de Cateura es el sitio más importante destinado a la disposición final de los desechos de la ciudad de Asunción, Paraguay, que hoy está inundado.
A escasas horas del posteo en su cuenta de facebook, los que tuvimos la oportunidad de conocerlo, o de ser entrevistados en su programa radial, no salimos del asombro y el asqueo a toda la máquina represora y dictatorial que azota al vecino país, con una Coprocracia de años. Muerto el dictador, viva el dictador. Los DDHH en Paraguay son letra muerta, y hablar de ausencia del Estado en las inundaciones, en el medio ambiente, en las instituciones y en las miserias diarias es peligroso.
El mensaje de puño y letra del Pai se multiplicó en las redes sociales :
“Esto es un peligro directo para estas personas pobres que pueden perder todos sus pocos enseres e indirectamente para mi seguridad personal. Ambas cosas ya han sido comunicadas a las personas convenientes.
¿Por qué esta medida tan inhumana e irracional?. Pues soy Vicario Parroquial de tres capillas del bañado sur y trabajo con centenares de bañadenses?.
Examinando hace días el mapa satelital del bañado sur, me dí cuenta que la piscina que guarda el lixiviado, substancia altamente contaminante y que puede su contaminación durar 20 o más años si se mezcla con el agua del río, estaba totalmente rodeada a gran altura por las aguas inundantes.
Y escribí unas líneas sobre este peligro en twitter y facebook.
El viernes 27 el ingeniero Rodrigo Mussi decía exactamente lo mismo en el diario ABC.
Pienso que no es un delito avisar de un posible peligro.
Y sí lo es abandonar, cuando se tiene medios, a un pueblo pobre en una emergencia de inundación como la que tenemos o de amenazar indirectamente la seguridad de una persona por advertir del peligro.Por ambos motivos, he informado y pido ayuda a la ciudadanía. Paí Oliva.”
Quién es este polémico sacerdote jesuita
Francisco de Paula Oliva, “Paco Oliva”, como le llaman en Huelva o en Nicaragua, o “Pa’í Oliva”, como lo llama el pueblo paraguayo, es un jesuita multifacético entregado al servicio de los humildes. Graduado en Estudios Humanísticos, Licenciado en Filosofía y Teología, comenzó su carrera como comunicador social en España, donde fué director de Radio Popular de Córdoba. En 1964 llegó a Paraguay e inició su tarea docente y en 1966 fundó la Escuela de Medios de Comunicación Social en la Universidad Católica de Asunción. Fué expulsado del país en 1969, por el gobierno de facto, acusado de que su labor le "estaba abriendo los ojos" a los jóvenes. Lo que más molestó al dictador fueron sus visitas a los huelguistas de hambre en la Facultad de Medicina. Vivió nueve años en Buenos Aires donde dió cursos en la Universidad de El Salvador. Pasó unos meses en Ecuador y entre 1979 y 1985 se instaló en Nicaragua. Fundó la Agencia de Noticias y la Revista Envío del Instituto Histórico de la Universidad Centroamericana de Managua. Fue columnista de Barricada y el Nuevo Diario de Managua. Su personalidad y su compromiso con la revolución le costaron una nueva expulsión, esta vez desde un sector eclesiástico. Regresó a España en 1986 y durante diez años escribió para el Diario Huelva Información, y tuvo un programa en Radio Popular de Huelva. Tras 27 años de ausencia vuelve a Paraguay en 1996 donde comienza a trabajar en varios proyectos en un barrio marginal, San Cayetano, conocido como “Bañado Sur”. En 1997 llevó a la práctica su proyecto de intercambio cultural haciendo que un grupo de jóvenes de la ciudad se hospedase con las familias pobres del barrio y absorbiese su realidad.
Un maestro de la comunicación
En su programa “Río de Palabras” que emite Radio Fe y Alegría, llamada “la Educativa del Paraguay”, una de las Obras de la Compañía de Jesús, me recibió con los brazos abiertos el 30 de abril de este año, el Día del Maestro. Me despidió con un mensaje de afecto hacia un amigo en común, el Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel, que transmití estando Adolfo en el Aeropuerto de Ezeiza, embarcando hacia Italia en el mes de mayo.
Recorriendo Asunción, Ñemby, Luque y donde sea que estuve, se puede palpar, el aire huele a tirano. Y lo dije en mis notas “la dictadura sojera acecha”. De una u otra manera oponerse al agrocidio, al narcotráfico, a lo inhumano de los entes públicos, a la falta de justicia y a la sumisión al feudo te convierte en peligro latente.
Observaremos con esta noticia que alarma, cuantos funcionarios y pseudoperiodistas se harán eco. Esos que viajan pagados por el Banco Mundial, lameculos de la Embajada de USA, o de los sojeros que pagan sus sueldos en la redacción. Cómplices también del golpe de estado parlamentario. Aún así, estos mercenarios se autoproclaman “periodistas ambientales” y seguirán mintiendo sobre estas inundaciones y los desastres del agronegocio hasta que el veneno golpee su puerta. Son los mismos que callaron el horror de Caraguatay, el asesinato del niño Silvino Talavera y la muerte lenta de toda su familia. Funcionarios y mediocres de la incomunicación, que encubrieron también la trama macabra de la fábrica Chemtec, que aún hoy, mata en Ñemby.
En julio de 2012, a un mes del golpe y celebrando una misa, el Pai Oliva le dijo a sus feligreses: “Es una buena noticia que no nos vencieron. Es una buena noticia que caminamos de noche, pero seguimos caminando. Es una buena noticia que va a amanecer un día”. Luego llamó a la “Unión para restaurar la democracia”.
Pero la unión para algunos cándidos fué conformarse con tener una marioneta medieval, en el Palacio de los Lopez. El gobierno y su séquito de abulia con cargo de funcionarios, los jueces displicentes y la prensa genuflexa, están en la mira.
Hoy, la vida y la seguridad del Pai Oliva y de los inundados del pueblo paraguayo depende de Uds. Los hacemos responsables.-
Por Dra Graciela Vizcay Gomez
Pidió ayuda en las redes sociales ante un mensaje cuasi-mafioso desde la administración del basural Cateura.
“Un peligro para muchos y para mí. Informo y pido ayuda a la ciudadanía.” escribió el Vicario.
“El encargado de la empresa que administra Cateura, por orden superior ha prohibido prestar los camiones de la empresa para sacar a los inundados que sean personas que "trabajan con Pa'i Oliva", agregó.
El basural municipal de Cateura es el sitio más importante destinado a la disposición final de los desechos de la ciudad de Asunción, Paraguay, que hoy está inundado.
A escasas horas del posteo en su cuenta de facebook, los que tuvimos la oportunidad de conocerlo, o de ser entrevistados en su programa radial, no salimos del asombro y el asqueo a toda la máquina represora y dictatorial que azota al vecino país, con una Coprocracia de años. Muerto el dictador, viva el dictador. Los DDHH en Paraguay son letra muerta, y hablar de ausencia del Estado en las inundaciones, en el medio ambiente, en las instituciones y en las miserias diarias es peligroso.
El mensaje de puño y letra del Pai se multiplicó en las redes sociales :
“Esto es un peligro directo para estas personas pobres que pueden perder todos sus pocos enseres e indirectamente para mi seguridad personal. Ambas cosas ya han sido comunicadas a las personas convenientes.
¿Por qué esta medida tan inhumana e irracional?. Pues soy Vicario Parroquial de tres capillas del bañado sur y trabajo con centenares de bañadenses?.
Examinando hace días el mapa satelital del bañado sur, me dí cuenta que la piscina que guarda el lixiviado, substancia altamente contaminante y que puede su contaminación durar 20 o más años si se mezcla con el agua del río, estaba totalmente rodeada a gran altura por las aguas inundantes.
Y escribí unas líneas sobre este peligro en twitter y facebook.
El viernes 27 el ingeniero Rodrigo Mussi decía exactamente lo mismo en el diario ABC.
Pienso que no es un delito avisar de un posible peligro.
Y sí lo es abandonar, cuando se tiene medios, a un pueblo pobre en una emergencia de inundación como la que tenemos o de amenazar indirectamente la seguridad de una persona por advertir del peligro.Por ambos motivos, he informado y pido ayuda a la ciudadanía. Paí Oliva.”
Quién es este polémico sacerdote jesuita
Francisco de Paula Oliva, “Paco Oliva”, como le llaman en Huelva o en Nicaragua, o “Pa’í Oliva”, como lo llama el pueblo paraguayo, es un jesuita multifacético entregado al servicio de los humildes. Graduado en Estudios Humanísticos, Licenciado en Filosofía y Teología, comenzó su carrera como comunicador social en España, donde fué director de Radio Popular de Córdoba. En 1964 llegó a Paraguay e inició su tarea docente y en 1966 fundó la Escuela de Medios de Comunicación Social en la Universidad Católica de Asunción. Fué expulsado del país en 1969, por el gobierno de facto, acusado de que su labor le "estaba abriendo los ojos" a los jóvenes. Lo que más molestó al dictador fueron sus visitas a los huelguistas de hambre en la Facultad de Medicina. Vivió nueve años en Buenos Aires donde dió cursos en la Universidad de El Salvador. Pasó unos meses en Ecuador y entre 1979 y 1985 se instaló en Nicaragua. Fundó la Agencia de Noticias y la Revista Envío del Instituto Histórico de la Universidad Centroamericana de Managua. Fue columnista de Barricada y el Nuevo Diario de Managua. Su personalidad y su compromiso con la revolución le costaron una nueva expulsión, esta vez desde un sector eclesiástico. Regresó a España en 1986 y durante diez años escribió para el Diario Huelva Información, y tuvo un programa en Radio Popular de Huelva. Tras 27 años de ausencia vuelve a Paraguay en 1996 donde comienza a trabajar en varios proyectos en un barrio marginal, San Cayetano, conocido como “Bañado Sur”. En 1997 llevó a la práctica su proyecto de intercambio cultural haciendo que un grupo de jóvenes de la ciudad se hospedase con las familias pobres del barrio y absorbiese su realidad.
Un maestro de la comunicación
En su programa “Río de Palabras” que emite Radio Fe y Alegría, llamada “la Educativa del Paraguay”, una de las Obras de la Compañía de Jesús, me recibió con los brazos abiertos el 30 de abril de este año, el Día del Maestro. Me despidió con un mensaje de afecto hacia un amigo en común, el Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel, que transmití estando Adolfo en el Aeropuerto de Ezeiza, embarcando hacia Italia en el mes de mayo.
Recorriendo Asunción, Ñemby, Luque y donde sea que estuve, se puede palpar, el aire huele a tirano. Y lo dije en mis notas “la dictadura sojera acecha”. De una u otra manera oponerse al agrocidio, al narcotráfico, a lo inhumano de los entes públicos, a la falta de justicia y a la sumisión al feudo te convierte en peligro latente.
Observaremos con esta noticia que alarma, cuantos funcionarios y pseudoperiodistas se harán eco. Esos que viajan pagados por el Banco Mundial, lameculos de la Embajada de USA, o de los sojeros que pagan sus sueldos en la redacción. Cómplices también del golpe de estado parlamentario. Aún así, estos mercenarios se autoproclaman “periodistas ambientales” y seguirán mintiendo sobre estas inundaciones y los desastres del agronegocio hasta que el veneno golpee su puerta. Son los mismos que callaron el horror de Caraguatay, el asesinato del niño Silvino Talavera y la muerte lenta de toda su familia. Funcionarios y mediocres de la incomunicación, que encubrieron también la trama macabra de la fábrica Chemtec, que aún hoy, mata en Ñemby.
En julio de 2012, a un mes del golpe y celebrando una misa, el Pai Oliva le dijo a sus feligreses: “Es una buena noticia que no nos vencieron. Es una buena noticia que caminamos de noche, pero seguimos caminando. Es una buena noticia que va a amanecer un día”. Luego llamó a la “Unión para restaurar la democracia”.
Pero la unión para algunos cándidos fué conformarse con tener una marioneta medieval, en el Palacio de los Lopez. El gobierno y su séquito de abulia con cargo de funcionarios, los jueces displicentes y la prensa genuflexa, están en la mira.
Hoy, la vida y la seguridad del Pai Oliva y de los inundados del pueblo paraguayo depende de Uds. Los hacemos responsables.-
Fuente: Ecos de Romang-Bs As- Argentina