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martes, 18 de mayo de 2010

Asocian muertes de transportistas con fumigaciones en tránsito


Grave. Estaría vinculado al uso de pastillas de fosfina que se colocan en la carga para matar el gorgojo.

Por Marcelo Medina para Diario Uno Entre Ríos

Los gremios que agrupan a los choferes afirman que la situación es grave. En los últimos meses hubo cuatro muertes.

Los choferes de camiones cargados con granos se mueren en las rutas argentinas o esperando para descargar en las terminales portuarias, pero el tema parece no estar en la agenda de las autoridades sanitarias, ni en la de los acopiadores y tampoco en las empresas de agroquímicos. El deceso de los trabajadores parece ser un daño colateral de un negocio que arroja ganacias extraordinarias como es la exportación granos, en especial de soja. Según la doctora Graciela Gómez, integrante de ‘ECOS de Romang’, de Santa Fe, los decesos están vinculados al glifosato, puesto que en los puertos a las cargas se le coloca “pastillas de fosfina”, que son utlizadas para terminar con los gorgojos. Llamativamente, en los puertos de Santa Fe se produjeron en 15 días dos decesos. “Las emanaciones son insostenibles”, resaltaron los camioneros que el 30 de mayo vieron morir a un colega mientras esperaba para descargar. Producto del fallecimiento, los trabajadores indignados causaron destrozos y quemaron una camioneta de una de las empresas de agroquímicos, según publicó La Capital.

Trabajar sin protestar

Las políticas disciplinadoras del mercado laboral aplicadas durante las décadas del 80 y 90, que condicionaron el reclamo de los trabajadores, primero con el salario y después con la fuente laboral, tiene una continuidad en la primera década del siglo XXI. A pesar de los avances en materia económico y social, el sector agrícola dedicado a la explotación de granos sigue reproduciendo una triste variable de ajuste: ante un reclamo de mejoras salariales o de mejores condiciones laborales la respuesta que se brinda es que “hay una larga fila de aspirantes a ese puesto de trabajo”. Tal situación queda reflejada en las declaraciones de dos representantes de trabajadores como Hermes Ludi y Leonardo Ridissi, de Federación Entrerriana de Transportistas de Cargas (Fetac) y del Centro de Transportistas de Diamante, respectivamante. Ambos reconocen la falta de trabajo, algo que parece ser aprovechado por las grandes empresas exportadoras. “Si te oponés a la pastilla buscan a otro camionero”, diparó tajante Ludi.

Triste realidad

Hermes Ludi, titular de Fetac, asegura que en la calada, cuando se detecta alguna plaga en los granos, no se fumiga en cinta sino en los camiones. Lo concreto es que para los camioneros es la misma situación, ya que son ellos los que tienen que esperar junto a las cargas fumigadas en una situación de riesgo. Ludi reconoció que no está permitida la fumigación en tránsito, pero afirmó: “Se hace igual, ya que no hay muchos controles”.

El sindicalista explicó a UNO que “cuando te fumigan te tienen que pagar un hotel, pero la mayoría duerme en la cabina”, y aseguró: “Si te oponés a la pastilla buscan a otro camionero y listo, o no te dan más viajes y te quedás sin trabajo, no hay que protestar”. En esa línea, Ludi resaltó que “hay muchos intereses y pocas denuncias; las exportadoras tienen gente que te fumiga cuando llegás; lo importante acá es el dinero”.

Por su parte, Leonardo Ridissi, titular del Centro de Transportistas de Diamante, precisó a UNO que “siempre existió y es muy peligroso, pero hay una necesidad laboral muy grande”. Ridissi asoció la permeabilidad de los choferes a la necesidad de trabajo asociada y aseguró que la mayoría de las fumigaciones ocurren en las terminales portuarias. “Llegamos al puerto y encuentran bichos. Entonces nos dejan la pastilla y nos dejan 24 horas hasta que podemos descargar”, dijo el representante de los camioneros de Diamante, quien con total normalidad reconoció que “dos por tres muere un camionero por eso (por intoxicación) pero se hace poco para prevenirlo”.

“Son cámaras de gas a cielo abierto”, dijo Gómez

La doctora Graciela Gómez explicó en el Primer Seminario Nacional “Las Defensorías del Pueblo y los Medios de Comunicación en la Protección de los Derechos Humanos y el Ambiente” cómo es toda la fumigación de la soja. Gómez contó a Mediodía Federal que se emite por LT14 que “los camiones en el puerto de San Martín y de San Lorenzo (Santa Fe), tienen playas especiales de cada empresa (Basf, Vicentin, Bunge, Syngenta, Monsanto, Cargill y demás). Como es tanta la espera, el grano se llena de gorgojo y entonces, en tránsito, como se dice lo vuelven a fumigar pero esta vez como en Auschwitz, le ponen pastillas de color gris, que se llaman fosfina. Las ponen dentro del grano y al contacto con el aire produce un gas. Ese gas se propaga por toda la carga que son muchas toneladas”.

Especificó Gómez que ahí, en ese camión, ya fumigado el camionero tiene que esperar entre 48 o 72 horas, que esto se airee. “Y mueren dormidos o en tránsito, porque inhalan ese veneno”, afirmó. Para la profesional, esto es “una cámara de gas a cielo abierto. Terrestre por vía mosquito y aérea por avioneta y encima en la carga”. No dudó en mencionar que: “Lo más gracioso es que estas mismas empresas y estas consultoras de cuarta que se han llenado de dinero por el boom la soja, sólo cuidan la imagen de la empresa y también los grandes estudios jurídicos de Buenos Aires, porque no defienden al afectado, sino a las empresas. Es vergonzoso”.
La doctora volvió a reiterar que es “una cámara de gas a cielo abierto” y se preguntó “hasta dónde esa avidez por el dinero”.

Decesos

En los puertos de Santa Fe parece haberse convertido en algo normal ver morir a un transportista mientras descansa en la cabina del camión.
En menos de 15 días dos hombres perecieron por causas desconocidas mientras esperaban su turno para descargar granos. Una de las víctimas es Víctor Hugo Gaite, de 59 años, que fue encontrado sin vida en el interior del rodado. El otro fallecido, Iván Podevills de 28 años, dejó de existir ocho horas después de que su camión fuera fumigado junto a su carga. “El año pasado fallecieron más de cuatro personas y nunca se supo, y todo se tapa. Hasta hay connivencia de la gente del transporte”, remarcó Gómez.


Fotos: (1) Camiones en puerto Santa Fe- (2) Camiones en Chelmno, 1° lugar en la histora del Holocausto en usar gas venenoso.-

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