El peor Genocida aún vive

Lunes 20 de mayo de 2013

Por Dra Graciela Gomez*

Con la muerte del dictador y represor Jorge Rafael Videla , una parte de nuestra historia ha quedado enterrada para siempre. Se ha llevado muchas respuestas que nunca oiremos y secretos que hasta hoy desconocemos. Todos los medios han publicado que a muerto el genocida, eso me lleva a preguntarme sobre esa definición en términos legales y no facilista si se ajusta o no al asesino y veo y reveo el cinismo del video donde califica al "desaparecido" como la "nada" y me pregunto cómo definir a un monstruo que niega el derecho a la vida.

Muchas son las definiciones jurídicas y sociológicas sobre los conceptos de genocidio, politicidio y/o práctica social genocida, por parte de las Cortes Internacionales o autores más importantes de los estudios sobre el genocidio. Estos son los que más me han impactado, dado que para mi el peor genocida aún no ha muerto. Me refiero a aquellos que causan el Auswich a cielo abierto , pero no tienen condena y la práctica de su delito está legalizada por el Estado.Me refiero a la pulverización de venenos sobre toda la población en pos de la renta del agronegocio.

Helen Feinun es una socióloga, profesora especializada en el genocidio , los DDHH y la violencia colectiva, fundadora y primer presidente de la Asociación Internacional de Expertos en Genocidio. Es directora ejecutiva del Instituto para el Estudio de Genocidio de la Universidad de Nueva York . Su definición sobre el Genocidio es que es una: “Acción sostenida e intencionada llevada a cabo para destruir físicamente, directa o indirectamente, a una colectividad, a través del impedimento de la reproducción biológica y social de los miembros del grupo, sostenida a pesar de la rendición o ausencia de amenaza por parte de la víctima”.

Ausencia de amenaza de la víctima, del fumigado ,del pulverizado, del asperjado con venenos tóxicos.

Barbara Harff y Ted Gurr definen el término con otras palabras.La alemana Harff es profesora de Ciencias Políticas Emerita en la Academia Naval en Maryland, EE.UU. Sus estudios se centran en las causas, riesgos y prevención de la violencia genocida. Por su parte Ted Gurr es una autoridad en los conflictos políticos y la inestabilidad. Autor del libro Why Men Rebel de 1970, hace hincapié en la importancia de los factores psicológicos sociales y la ideología como fuentes fundamentales de la violencia política.

Ambos definen el genocidio como : “El “genocidio”, como al “politicidio”, significan “la promoción y ejecución de políticas por parte del Estado o de agentes del mismo, las cuales resultan en la muerte de un número sustancial de personas de un grupo”. La diferencia entre estos dos conceptos radica en las características por las que los miembros del grupo son identificados por el Estado. En el genocidio, las víctimas son identificadas fundamentalmente en términos de sus características comunitarias, etnia, religión o nacionalidad. En el politicidio, las víctimas son definidas fundamentalmente en términos de su posición jerárquica u oposición política al régimen o a los grupos dominantes”.

En base a esta definición el represor asesino cometió Politicidio, cabe preguntarse ¿qué delito cometimos los habitantes de Argentina para padecer el Genocidio del Estado y las multinacionales en grandes cámaras de venenos tóxicos a cielo abierto?

Tal vez la respuesta nos la da la Resolución 96 (I) de Naciones Unidas, que en 1946,convocando a una Convención sobre genocidio, mucho antes que el patentamiento de los venenos que usan muy sueltos de cuerpos ingenieros agrónomos, los nuevos ricos sojeros y un órgano del Estado llamado Senasa que los avala, definió al genocidio como : 

"La la negación del derecho a la existencia de grupos humanos enteros, como el homicidio es la negación del derecho a la vida de seres humanos individuales; tal negación del derecho a la existencia conmueve la conciencia humana, causa grandes pérdidas a la humanidad en la forma de contribuciones culturales y de otro tipo representadas por esos grupos humanos y es contraria a la ley moral y al espíritu y los objetivos de las Naciones Unidas". 

Una parte horrorosa de nuestra historia se ha enterrado, mientras se siguen pidiendo Derechos Humanos para las víctimas de ese horror. Pero hay que recordarle al pueblo y a quienes nos malgobiernan, que los DDHH son Derechos y Obligaciones,Universales e inalienables, independientes e indivisibles y por sobre todo son Iguales y No Discriminatorios. Que la palabra Genocidio es una especie de los Delitos de Lesa Humanidad un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a toda la humanidad.

Los que aún vivimos no gozamos de ninguna de estas calificaciones, en tanto y en cuanto no exista el derecho y la justicia, a la salud y a la vida para quienes cada día de su existencia somos bombardeado con veneno en la ciudad,en zonas rurales, por aire, por tierra o en forma manual, con la aprobación y la venia del Estado.
Ese Estado que condena a algunos y premia a otros por el mismo delito.-