Derechos Reservados-Copyright © N°5026625 Dirección Nacional del Derecho de Autor República Argentina

martes, 15 de julio de 2014

Mirar con inocencia


Martes 15 de julio de 2014

Estas tres niñas son de Los Laureles, provincia de Santa Fe, de una comunidad mocoví que me juré visitar y cumplí...

Por Dra Graciela Vizcay Gomez

-El estadounidense Steve Mc Curry comenzó su carrera de fotógrafo en la guerra de Afganistán y dijo sobre su trabajo que “Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz”. Su foto de la niña afgana publicada en los ochenta, lo catapultó a la historia.

Estas fotos no son producto de un profesional sino caseras, llegaron a mi a través un familiar, Evelyn Kees, docente de Montecarlo, Misiones, oriunda de Romang. "Eve" quería que yo "haga algo" con ellas o con las niñas retratadas, cuando las vió expuestas en mis viajes se emocionó.

Esas caritas inocentes recorren el mundo a través del powerpoint que uso en mis disertaciones. Dicen "hola a todos" al inicio, mirando al público y se despiden al final, estando de espaldas alejándose. Solo cambio el idioma del saludo, según el país al que viajo.

El Parlamento de Navarra (Nafarroako Parlamentua) y la cofradía Scuola Grande (San Giovanni Evangelista) de Venecia, facultades, Cámaras de Diputados y escuelas, recibieron con ternura la imágen de mis niñas mocovíes. Nadie puede resistirse a la magia, aunque las demás fotos que prosiguen, de la contaminación y de los afectados, también niños, llenen de estupor y silencio las salas donde las expongo.

Estas tres niñas son de Los Laureles, provincia de Santa Fe, de una comunidad mocoví que me prometí visitar y cumplí. Hace apenas unos días retorné del viaje, las busqué, el jefe de la comunidad Calixto Paniagua me recibió junto a la enfermera del pequeño Dispensario, mi guía en Los Laureles: Mary.


El barbecho de soja recién fumigado estaba a unos pasos, cruzando la calle de tierra el batatal, que en julio y agosto suele fumigarse según el INTA. Recorrimos el camino de tierra hasta el caserío, y luego cruzando patios entre tendederos de ropa secándose al sol, ranchitos de barro humildes y animales domésticos corriendo a nuestro alrededor, llegamos a la casa donde nos recibió su mamá.

-"Dos de las tres son mis hijas, la otra es una prima" me señaló. Sabía de mi llegada y fué a la escuela primaria Victor Olegario Andrade a retirarlas del aula por unos minutos, para que yo pueda conocerlas. La Directora nos dió la bienvenida y todos posaron para las fotos. El "antes" y el "después" ya estaba atrapado en mi cámara.

Esas niñas viven con sus familias en un escaso pedazo de tierra, entre soja y batatales. Fumigados en uno y otro costado, los niños no escapan al veneno. Y al saberlo las fotos para mi cobraron un valor distinto. No podían no estar en mis charlas, no podía dejar de pensar como estarían hoy, luego de más de tres años.

Crecieron, creció también mi curiosidad, y luego un llamado, luego la charla en Romang, el Párroco Nestor Monzón haciendo de nexo, y un siguiente viaje inesperado.

Niños como ellas con granos en la cara y cuerpo, con labio leporino, con ampollas, luego de chapotear en la lluvia, es corriente en Los Laureles.

En el Dispensario una sola médica atiende una vez a la semana a los enfermos, detalle que parece no importar a los señores feudales, porque sus hijos tienen acceso a medicina de ciudad. Otra prueba de la desidia es la ley provincial N° 11078 de relaciones con las comunidades aborigenes: inservible, obsoleta y anticonstitucional.

La Ordenanza N°159/2012 redactada con la vaguedad propia de los "asesoretes" que interpretan la ley con su bolsillo, no es casual. Pero no escapa a mi lente acostumbrada al señorío pueblerino. Otra será la nota donde me explayaré al respecto, porque Juan Antonio Chapero el presidente comunal, está en la mira. La fumigación en forma terrestre realizada en esos días también.

La razón de estas letras son las fotos, aunque una sea causa de la otra. Coincido en parte en que “La fotografia no puede cambiar la realidad pero si puede mostrarla”, como dice el periodista británico Fred Mc Cullin.
Esa realidad es la que me motiva, y esa realidad es la que muestro y tanto molesta.

Batatas y soja en los patios los señores feudales no hay, pero si cruzando el jardín de estos tres ángeles. Y eso se puede mostrar y también porqué no, cambiar.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión!