Por Dra Graciela Vizcay Gomez
-“Estoy junto a vos y a las hermanos y a toda la comunidad católica. Los acompaño con mi oración y cercanía. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuida. Un abrazo. Fraternalmente, Francisco”.El párroco pertenece a la orden del Verbo Encarnado, dijo que “los cristianos vivimos aquí bajo las bombas”. “También nosotros recibimos la invitación a los residentes de Beit Hanun y Beit Lahia de abandonar inmediatamente las casas. Pero nos preguntamos: a dónde ir. Gaza es pequeña y no hay ningún sitio seguro."
Desde que comenzaron las operaciones militares se refugiaron en el templo de la Sagrada Familia las monjas de Madre Teresa que tienen a su cargo a 28 chicos discapacitados y nueve ancianos. En Gaza no hay refugios y las bombas llegan antes que las sirenas de alarma, por ese motivo el padre Hernández decidió mandar a los chicos a sus casas, aunque puedan convertirse en sus tumbas. “Los niños están aterrorizados y lloran todo el día. No oso pensar si este llanto llega a los oídos de Dios, qué podría suceder”.-
Fuente: Official Vatican Network
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