Escrito por Graciela Gomez
Miércoles, 18 de Agosto de 2010 11:24
Eduardo Meichtry es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Entre Ríos, y comenzó produciendo arroz en Villaguay y desde hace algunos años lo hace en el Chaco. A Meichtry lo señalan como uno de los principales agitadores que impidieron que el sábado pasado el doctor Andrés Carrasco diserte en La Leonesa. Los violentos sucesos podrían terminar con la carrera política de la esposa del intendente de la localidad, la diputada Elda Insaurralde que participó también de los hechos. El intendente catalogó al productor arrocero de “amigo personal” y aseguró que “colabora con todos los pueblos” con dinero frescos y maquinarias.
Eduardo Meichtry, está imputado también por la fiscalía federal por violar la Ley de Residuos Peligrosos.
En febrero de este año el fiscal federal Gustavo Corregido fundamentó la competencia federal del caso inscribiéndolo en la Ley de Residuos Peligrosos, además de destacar que las aguas contaminadas van a parar a los ríos Paraná y Paraguay que son vías navegables que tienen influencia en varias provincias. El tema valió una batalla legal.
A través de un oficio de seis carillas, fechado el martes 9 de febrero, el juez Federal subrogante, Eduardo Valiente, se declaró incompetente ante la Justicia federal para actuar en la causa donde se investiga la contaminación en Las Palmas y La Leonesa provocada por el uso indiscriminado de pesticidas en las arroceras de Meichtry.
Consideró que no está probada “de manera contundente” que el emprendimiento agrario de Meichtry haya contaminado zonas interjurisdiccionales. Por tal motivo, consideró que la justicia penal ordinaria chaqueña es la que debería tomar las riendas de este caso. Para Valiente “faltaron pruebas contundentes que acrediten plenamente el traspaso de las sustancias tóxicas y la comprobación de su expansión a diferentes provincias. Nada de ello se encuentra acreditado en autos, existiendo en tal sentido una orfandad probatoria”.
La ley 24.051 considera peligroso a todo residuo que pueda causar daño directa o indirectamente a seres vivos, contaminar suelo, agua, atmósfera y ambiente en general. Así también la Ley 25.048 aprueba el Convenio de Conservacion y Desarrollo de los Recursos Icticos en los tramos limítrofes de los ríos Paraná y Paraguay compromete a las partes a adoptar las medidas necesarias para prevenir la contaminación.
Pero la orfandad de la que habla el juez se parece más a un desamparo de la ley ante la indefensión de un ciudadano, víctima dos veces: ante el que viola la ley y ante el que no la aplica. La prueba documental aportada en la causa "Servin Elio Osvaldo y otros s/denuncia " Exp.N°147/09 acredita la existencia de menores de edad en situación de peligro a la vida y a la salud, y ante un peligro en la demora.
Demora que poco importan en los tiempos procesales donde los principios de preclusión y de progresividad distan mucho de concluir muchas veces en una administración de Justicia rápida dentro de lo razonable.
Concurre aquí también las disposiciones de la Convención de los Derechos del Niño, ya que la causa referenciada ut supra surge documentada la presencia de residuos peligrosos que afectarían al río Paraguay. Hete aquí la gran pregunta al juez: ¿Principio precautorio o in dubio pro reo?
El Juez Corregido había presentado un requerimiento judicial donde pedía entre otras cuestiones que a Meichtry dueño de los campos arroceros Cancha Larga y San Carlos se le impute la violación a la Ley de Residuos Peligrosos. El requerimiento presentado por el fiscal pedía además que se los procese también a los intendentes de La Leonesa, José Carbajal y de Las Palmas, Víctor Armella, por haber violado la Ley de Biocidas al permitir que se pulvericen agrotóxicos a menos de 1000 metros de lugares poblados.
Meichtry trabaja unas 3000 hectáreas, en una zona que forma parte del delta del río Bermejo destino elegido para el desarrollo de un polo arrocero que hoy cuenta con una cuenca que se extiende sobre 26 kilómetros.
Hace unos años en lotes de Meichtry, Alberto Livore, genetista de arroz del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto a técnicos de BASF Argentina, emprendieron ensayos para determinar las mejores condiciones para la obtención de los mayores resultados productivos en la zona. De esta sociedad surgió una variedad de arroz con resistencia a herbicidas que permite controlar la maleza que ocasiona las principales pérdidas.
El Puitá INTA CL (Clearfield) fue generado a partir de la idea de cómo mejorar la tecnología para el cultivo y actualmente ya está disponible en el mercado para la implantación. "El arroz es un cultivo que es extensivo en cuanto a superficie en el mundo e intensivo en cuanto a insumos y manejo", señaló Meichtry a un diario nacional.
Durante las últimas cuatro campañas se difundieron variedades de tecnología “Clearfield” que implica una mutación genética con resistencia a herbicidas. En 2004, una variedad de nombre comercial Puitá INTA CL fue lanzada al mercado argentino con el herbicida creado para ése gen por BASF llamado Kifix.
La patente es propiedad del INTA y se le han otorgado a BASF Corporation derechos globales exclusivos para su comercialización en todos los países, excepto en Argentina y Uruguay. Lo que no se dice es que al no entrar en la categoría “OGM”, con estos cultivos la Industria se ha ahorrado todos los millones que debe invertir en evaluaciones y pruebas para liberar cultivos transgénicos. Tampoco deben sortear trabas especiales a la hora del comercio internacional, característica utilizada por la empresa BASF cuando promociona sus sistemas “Clearfield”: Es de destacar que el material es lanzado como una variedad de arroz No Transgénica, lo que permite su comercialización en forma absolutamente inobjetable hacia los países que levantan barreras a los cultivos genéticamente modificados.
Estos cultivos han sido creados mediante un sistema que la empresa describe como “de fitomejoramiento convencional”. Sin embargo, eso no es cierto.
El arroz Clearfield se obtuvo mediante mutagénesis inducida, lo cual está lejos de poder ser considerado un caso “de fitomejoramiento convencional”. Lo que sí es cierto es que no son transgénicos, no introduce ADN de otras especies. Mientras aquí se lo promueve, el boletín de Información Agraria y Pesquera de EEUU y Canadá, en marzo de 2007 encontró contaminación en la variedad Clearfield CL131, con trazas de material genético resistente a Liberty Link (Glufosinato de amonio). Esa variedad solo fue registrada y comercializada en EEUU.
Advirtió que ninguna semilla adicional puede ser plantada hasta que se determine la identidad del material genético y se realice el correspondiente análisis de riesgo. Los peligros que representan los cultivos no- transgénicos son los mismos que representa cualquier cultivo transgénico: soberanía alimentaria, control industrial, daño a los mecanismos de control biológico, la aparición de “supermalezas” o el uso indisociable de agrotóxicos, no existen básicamente diferencias. Peor aún, son más peligrosos por mantenerse alejados del centro del debate.
Esperan que éste sistema revolucione el mercado del arroz en el mundo, pero el único arroz Clearfield que se ha comercializado en Europa, (solo en Italia) es la variedad Libero CL-161, en 2006. Sin embargo fue lanzado en la Argentina con bombos y platillos el año pasado.¿Dónde? en Resistencia Chaco.
En el campo de Meichtry implantan básicamente dos variedades, Puitá INTA CL, que rinde 7500 kilos promedio, y Epagri 108 y 112, ambas de arroz largo fino de ciclo largo.
Para satisfacer la demanda de agua se inundan los lotes durante unos 90 días con un caudal que genera una película de un metro cúbico por metro cuadrado de superficie, arrojado a una velocidad de 1,2 litros por segundo por hectárea. Toman agua del río Paraguay, donde la costa tiene entre 6 y 7 metros de altura.
Una hectárea de arroz demanda entre 10 y 12 mil metros cúbicos de agua, por eso el proyecto Ayuí sería un monumento al arroz, en detrimento de los Esteros del Iberá .Pero aquí La conservación de la biodiversidad no se discute, solo el verde dólar. El “paquete” incluye semilla y herbicida,pero también un “programa de custodia”. Pilagá ,Ricetec y Basf lideran dónde cómo y cuánto.
Con miras al 2013 la Empresa Ricetec construye a 7 km de Resistencia sobre Ruta 11 una planta para semillas híbridas de arroz. En 1997 obtuvo la patente de un arroz basmanti al que lanzó como novedad el hecho de cruzar variedades indias, pero para estas multinacionales la derivación es creación y la patente una piratería.
La Argentina codiciada se deja envenenar y se deja explotar. Los campos de exterminio son a cielo abierto. Mientras el Polo Arrocero se cocina hace rato, a fuego lento.-
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión!