Por Graciela Vizcay Gomez
Hace escasas horas se realizó en Roma del Seminario “Esclavitud Moderna y Cambio Climático” que fue convocado en el Vaticano por el Papa Francisco, donde alcaldes de 65 ciudades del mundo firmaron un compromiso ambiental que impulsa cambios sociales para sus ciudades. Siendo 194 los países reconocidos en el mundo, ni un tercio de sus capitales se hicieron presentes.
Pero como el PRO no tira solo globos naranjas al techo, no podía el "Cali" Villalonga perderse el paseo a la Santa Sede, máxime que el actual Presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, es el candidato a Diputado Nacional por el PRO en las próximas elecciones. Deseamos que su spot publicitario no sea colgado del obelisco para reclamar que lo voten, como hacía cuando estaba en Greenpeace, antes del trueque con su archienemigo y de abandonar el traje de fajina camuflado por el de etiqueta.
Juan Carlos Villalonga, viajó en representación del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, junto a Fulvio Pompeo, subsecretario de Relaciones Internacionales e institucionales del Gobierno porteño, con el fin de avanzar hacia un acuerdo global que permita mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los dos grados centígrados. Ese compromiso global deberá alcanzarse en la próxima Cumbre Climática (COP21), que se llevará a cabo en París a fines de este año.
Lo estéril y absurdo de su viaje quedó en evidencia en sus propios dichos al finalizar la reunión: "Es inútil avanzar unilateralmente en una contribución de esta naturaleza, no solo por el abanico de situaciones a contemplar, sino también por la legitimidad que debe respaldarlo." Esa legitimidad la necesita del Estado Nacional y para ello decidió arengar que: "Tenemos el derecho de reclamar para poder participar en la elaboración de una propuesta de mitigación ambiciosa. Lo que está en juego no es la política de un gobierno, sea del color que sea; se vaya, se quede o entre, sino la propia supervivencia de la propia especie.", lo que no aclaró es para qué especie, ya que lo verde que defendía hoy es mercancía.
No conforme con su patético viaje, desde el twitter lanza bocadillos de humo, mal asesorado y sin una lectura previa sobre los candidatos: "Muchos darán su voto a Scioli para que haga lo que hizo desde los 90 hasta hoy: garantizar gobernabilidad sin atenuar la miseria y la corrupción" dos temas que en la ciudad el PRO las soluciona con "Cuatro patrullas ambientales que recorren las Comunas porteñas para detectar faltas ambientales" cuando no hay educación ecológica en las escuelas ni algodón en los hospitales porteños. Pero eso no está en su agenda. Seguramente tampoco se va a privar del viajecito a París, que no será precisamente en bicicleta.
No conforme con un dislate tras otro, tampoco escatimó críticas, inadmisibles para el cargo que ocupa, al decir que "La Ciudad acaba de firmar un nuevo compromiso climático mientras la Nación reivindica la construcción de la usina de carbón en Río Turbio" Hasta el lector más distraído sabe que la usina funcionará totalmente a carbón y no a gas aunque es dual. Siendo la única central térmica que genera energía con carbón en la actualidad, la de San Nicolás, que también funciona con gas y fueloil, con la salvedad de Atucha II.
Creo que al Cali le hace falta una generación de energía de grandes proporciones neuronales, algo que no quemará ni hará desaparecer sus e-mails, homofóbicos contra Felix Cariboni del Observatorio del Derecho a la ciudad, publicados por Medio&medio. Es que el "Cali" todavía no hizo un análisis del voto ballotaje ni el anterior en la ciudad, donde el PRO ganó en los barrios acomodados del norte, "mientras los barrios del Sur continúan siendo los más postergados, tal es el caso de Villa Lugano. Allí los sectores sociales más empobrecidos deben vivir en situación ilegal en uno de los lugares más contaminados de la Ciudad. Por lo tanto, la palabra exclusión tiene un doble sentido: social y ambiental. Porque debe saberse también que la posición privilegiada de sectores sociales en las grandes ciudades se corresponden con una presión ecológica en otros territorios. Por un lado, porque la Ciudad utiliza servicios ecológicos del "interior" (energía, sobre todo) y más directamente porque la especulación inmobiliaria está ligada a la renta del boom sojero En eso el modelo porteño se ubica de modo jerárquico pero dentro del modelo nacional", tal el análisis de Eduardo Soler.
Parafraseando el spot del PRO, que "tiene dos manos para vaciar tus bolsillos" "Nos merecemos vivir mejor pero el sur también existe" y "Estoy con vos, por eso te acompañé en el desalojo y represión del Taller del Borda" mirándolo por Tv, mientras los vecinos hoy sufren la contaminación con asbesto análisis realizado por el INTI, en los escombros que no fueron removidos, ni tienen un perímetro de protección.
Es que el ahora el flamante candidato a diputado debe tragarse sus propias palabras de hace unos años, cuando decía que "estaba en las antípodas del jefe de gobierno Macri, que era "catastrófico" y "frívolo" y que Filmus "se la jugó" por el medio ambiente." Como candidato a diputado Cali, "No va a estar bueno Buenos Aires".-
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
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