Por Dra Graciela Gomez
La transnacional estadounidense Monsanto decidió crear unas abejas robot para propagar los cultivos transgénicos. Este proyecto sustituirá la fauna asociada con la agricultura, exterminada por los pesticidas de la empresa.
Este plan de Monsanto obedece a la marcada toxicidad de los pesticidas utilizados en sus campos de cultivo, los cuales desde mediados de los años de 1990 han provocado una disminución general tanto del bienestar como de la población de la biodiversidad, con especial impacto en las abejas.
Según el medio Ecoosfera científicos alertan que el mundo moderno enfrenta una grave catástrofe medioambiental y uno de los indicadores importantes del fenómeno es la dramática extinción de las abejas, que desempeñan la importante tarea de la polinización. Entre las causas del descenso de las poblaciones de abejas figura las prácticas agresivas de la agricultura moderna industrial, indican.
Y en este drama de la muerte de abejas irrumpe el polémico consorcio Monsanto, acusado repetidamente por activistas de tener políticas agresivas que matan a estos insectos. En Monsanto no descartan la posibilidad de que en un futuro próximo lancen colonias enteras de abejas robóticas que polonizarán sus cultivos transgénicos.
Según los desarrolladores de las abejas robóticas, la microrrobótica ha avanzado tanto que mediante la coordinación de un gran número de pequeños robots abeja en enjambres se podrá imitar el comportamiento real de una colonia de estos insectos para polinizar plantas. Las nuevas colonias de abejas robóticas hechas de titanio y plástico ayudarán a la gigante de los GMO (organismos genéticamente modificados, por sus siglas en inglés) a acelerar el proceso de creación de productos transgénicos distribuyendo el polen de estos cultivos.
Cabe recordar el reciente escándalo relacionado con las abejas resistentes a los pesticidas de Monsanto. A principios de junio el Departamento de Agricultura del estado estadounidense de Illinois incautó sin orden judicial las abejas del reconocido naturalista Terrence Ingram, que desconoce el paradero de sus insectos. El hombre investigó durante más de 15 años los efectos del Roundup, un herbicida muy rentable de Monsanto destinado a hacer los cultivos más resistentes a las plagas, pero que presenta una larga lista de efectos negativos a causa de su ingrediente activo, el glifosato.
En la versión robotizada de Monsanto, esta fauna especialmente necesaria en el desarrollo de una planta será sustituida por pequeños vehículos de titanio y plástico, capaces de volar entre flor y flor y distribuir el polen de estas.
Asimismo, en una versión todavía más sofisticada, existirán colmenas enteras cuidadosamente programadas para, a través del algoritmo correcto, polinizar campos específicos.
Se dice que estas abejas robot también podrían ser utilizados con fines militares y de vigilancia y aún con fines bélicos, como posibles esparcidores de neurotoxinas.
En septiembre del 2011, Monsanto compró Beeologics, empresa líder internacional que se dedica a la protección de las abejas y las causas de su desaparición.
1 comentario:
mata abejas ... mata seres humanos
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