Por
Villa Ocampo SF
La
costumbre de las obras sociales es de dar de baja a los afiliados
cuando se jubilan, parece ya un tema que ni se discute, ya que toda
la jurisprudencia es en estos casos, coincidente con obligarlas a
reafiliar a los afiliados dado que no es una obligación pasarse a
PAMI , si uno no lo desea y quiere seguir con su obra social.
Pero
algunas todavía son reticentes y mucho mas aun, cuando esos
afiliados son monotributistas. Les sirven sus aportes mientras son
jóvenes, cuando se jubilan pasan a ser solo un numero “pasivo”
descartable.
Así
es el caso que nuevamente el Estudio Juridico Vizcay Gomez de Capital
Federal, ha logrado una nueva cautelar en su historial de amparos,
tanto provinciales en Santa Fe, contra IAPOS, como Federales contra
prepagas y obras sociales.
Este
caso es especial, dado que el afiliado posee OSECAC desde hace 30
años, y hace un mes que se jubiló como monotributista. El agravante
es que el afiliado padece cáncer, y es portador de HIV, Grado Fase2,
(categoría que se aplica a la infección primaria y a los pacientes
asintomáticos con o sin linfadenopatía generalizada persistente),
con tratamiento desde hace 22 años en HELIOS SALUD, un reconocido
centro del Barrio de Belgrano en CABA.
Los
afiliados deben conocer sus derechos y saber que en estos casos están
protegidos por la LEY 24.901, Resolución 167/ 97 “ONCOLOGICOS” y
por la Ley
de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis,
que en el año 2022, el Congreso Nacional sancionó como Ley 27.675.
Ante
los reiterados reclamos realizados y la negativa persistente de la
obra social, el Estudio Juridico Vizcay Gómez, presentó el amparo en
fecha 14 de junio de 2024, obteniendo en tiempo record, la cautelar
solicitada, en el Juzgado
Civil y Comercial Federal 7 de CABA, Expediente 13897/2024 de autos
“D.L.V.,J.A. c/ OSECAC s/AMPARO DE SALUD”
“RESUELVO:
Ordenar
a la Obra Social de Empleados de Comercio y Actividades Civiles
(OSECAC) para que en el plazo de tres días arbitre los medios
necesarios para mantener y/o reafiliar al Sr. J.A.D.L.V., como
beneficiario de los servicios de salud prestados por esa entidad y
continúe brindando asistencia médica integral hasta tanto se dicte
sentencia en autos, con los aportes que la actora efectúa de
conformidad con lo establecido por el art. 16 de la ley 19.032 y 20
de la ley 23.660. Ello así, sin perjuicio que para el caso de que
dicho plan fuera complementario en los términos del decreto 576/93,
cumpla la actora con el aporte adicional correspondiente. Asimismo,
la demandada deberá garantizar la continuidad y cobertura de los
tratamientos que sean pertinentes, al amparo de dicha afiliación. Firme
que se encuentra la presente resolución, ofíciese a la
Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), a fin de que
tome note de los términos de la medida cautelar dispuesta en autos,
debiendo adjuntarse copia de la resolución de primera instancia y
en su caso, de las que se pronuncien en las ulteriores instancias que
la confirmen. Regístrese y notifíquese.”
Pero
OSECAC, más allá de tener hace más de 30 años el mismo secretario
general del Sindicato de Empleados de Comercio, Armando Oriente
Cavalieri, porque nadie se presenta en las elecciones de la obra
social, deja muchísimo más que desear en la atención médica de
sus afiliados.
El gigantesco patrimonio del gremialista
está a nombre de su socio y amigo Roberto Francisco Gómez, asesor
del gremio mercantil, y de su hijo, Sebastián Cavalieri. El “imperio
Cavalieri”, esparcido entre la Capital Federal y las localidades
bonaerenses de Lobos y Roque Pérez, incluye una estancia de 5.000
hectáreas, valuada en $80 millones; un club de campo de 92 hectáreas
cotizado en $19 millones, una productora cerealera y un tambo.
"La
Federala" es la estancia de 5.000 hectáreas que Cavalieri posee
en Roque Pérez. Allí trabajan 60 empleados, y se producen 5 mil
litros de leche diarios, y en cada cosecha, más de 3.000 kilos de
soja por hectárea. Además posee una empresa de emprendimientos
sociales y deportivos, inmobiliarias, garajes y empresas de repuestos
automotrices. En total, hay nueve firmas, administradas desde la
misma sede porteña, ubicada en la calle Beiró 4385 de la Ciudad de
Buenos Aires.
Pese
a todo ese dineral, parece que Cavalieri "no elige muy bien a
sus abogados", para la obra social OSECAC, que dejan muchísimo
que desear, ya que no pueden revertir una cautelar, por la
innumerable cantidad de falencias en el servicio de salud y en las
legislaciones violadas de forma reiterada, ante el desconocimiento de
muchos afiliados que no reclaman sus derechos. Esta vez, en este
caso, Cavalieri no pudo aún con todos sus millones y su ejercito de
abogados.-
FUENTE: VillaOcampoSF