Sábado 12 de marzo de 2011
Redacción Rosario
A raíz de las declaraciones del gobernador Hermes Binner en defensa de la utilización de agrotóxicos, muchas fueron las manifestaciones en su contra que no trascendieron o trascendieron poco en los medios nacionales y locales. Una de ellas y que partió de una de las voces más autorizadas sobre el tema en una entrevista radial realizada el pasado jueves, es la de Graciela Gómez, abogada ambientalista, que viene tomando las denuncias de casos de envenenamiento, malformaciones y muertes a causa de la contaminación por el uso de agrotóxicos en distintas provincias, incluída Santa Fe.
Respecto de lo dicho por Binner (días atrás el gobernador santafesino afirmó públicamente que la toxicidad del glifosato era un mito), la abogada manifestó que es “vergonzoso, la gente esta muy enojada por esas manifestaciones, un montón de gente ha salido a responderle. No es ninguna sorpresa para nosotros porque el tratamiento de la reforma de la Ley de Agroquímicos jamás se dio. Dejaron pasar el año, comenzó un año nuevo y sigue sin tratarse”, dijo atribuyéndole las dilaciones en la aplicación de la ley que restringe el uso de agrotóxicos a presiones políticas.
Gómez explicó que se presentó un amparo por una ordenanza violatoria de la ley provincial que regula el empleo de agrotóxicos y establece un radio de 500 metros para la aplicación terrestre y de 3 mil para la aérea, y denunció que “se siguen dilatando los tiempos con chicanas. Es una vergüenza lo que hacen los abogados, la causa está en un juzgado de Rosario. Por un lado festejan el logro de que no se pueda fumigar en un barrio, pero no es la solución para este gran problema que son los venenos”, sostuvo.
En ese orden, la abogada afirmó que tales restricciones, además de insuficientes, ni siquiera se cumplen. “En Ibarlucea se sancionó una ordenanza que permite fumigar a 100 metros de las casas”, recordó.
Consultada por el riesgo que corre la población dada la aplicación de los pesticidas en un radio tan cercano a las urbanizaciones, Gómez citó como ejemplo el caso de la localidad santiagueña de Bandera, uno de los pocos que alcanzó repercusión nacional, en que una beba murió al poco tiempo de haber nacido con malformaciones cuyas causas fueron atribuidas a la contaminación de la zona en que residía con glifosato.
“Denunciamos que esa localidad tiene tres pistas de aterrizaje para que se den una idea de como se fumiga en forma constante tanto aérea como terrestre”, afirmó Gómez. “Con el agravante que no tienen agua, entonces la gente usa el agua de lluvia que junta de los techos, que son fumigados así que también esta contaminada. (...) Lo que se ve no tiene nombre, es terrorífico”.
Refiriéndose a la situación en la provincia de Santa Fe, la abogada explicó que la polémica ordenanza en el caso de Ibarlucea, no obtuvo ninguna reacción por parte de las autoridades. “Envié una copia a Sanidad Vegetal y al Defensor del Pueblo de la provincia que tampoco han contestado. Santa fe es tierra de nadie. Es un feudo y cada pueblito es un feudo aparte, donde las leyes las hace el intendente o el dueño del campo”, sentenció.
La abogada criticó además el ocultamiento sistemático que los medios hacen sobre este tema: “los mismos periodistas me dicen ‘no se tratan estos temas, llegan los partes de prensa todos los días pero no lo publica nadie’. Y si se habla de glifosato nadie quiere publicarlo” y relacionó la poca disposición a difundir tales noticias a las pautas que diversos medios sostienen con las partes involucradas. “Si tienen un suplemento rural te das cuenta que quienes sponsorean son las multinacionales o las sociedades rurales de cada pueblo. Entonces hay pueblos pequeños que tampoco te publican, porque la Sociedad Rural es anunciante del programa, así sea una pequeña radio”, finalizó.
Fuente: Redacción.rosario.com
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