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viernes, 30 de diciembre de 2011

Caso Vargas :¿MALA PRAXIS O MALA LECHE?

Viernes 30 de diciembre de 2011

Por Dra Graciela Gomez

A veces, la causa sigue al efecto,  por ejemplo, cuando un médico va detrás del féretro de su paciente Es una frase del médico alemán Robert Koch, descubridor del bacilo de la tuberculósis y del cólera, Premio Nobel de Medicina en 1905 y considerado el fundador de la bacteriología. Lamentablemente sobre la bacteria hantavirus y leptospirosis no puede darle una mano al Ministro de Salud santafesino Miguel Capiello, enmudecido luego del exabrupto a los medios sobre el caso Vargas.

Lejos de nuestro país, el  médico Conrad Murray fue sentenciado  a cuatro años de prisión, el máximo solicitado por la fiscalía de  una corte de Los Ángeles, California. Murray "abandonó a un paciente que confió en él (…) y no mostró ningún sentimiento de arrepentimiento, lo cual significa que sigue siendo un peligro", dijo el juez. El magistrado  consideró que representa un "peligro para la sociedad", razón por la cual decidió no otorgarle la libertad condicional. Dijo que las acciones del facultativo violaron la relación médico-paciente e insistió en que el cardiólogo no cometió un error aislado, sino que se involucró en un comportamiento que representa "una deshonra para la profesión médica" informó el diario  El Nuevo Herald de Los Ángeles, EEUU días pasados.

Pero este tipo de veredictos difícilmente podamos verlos en un juzgado local y peor aún, muy alejado del  caso Néstor Vargas. La ciudad de Vera está kilómetros de Los Ángeles y a años luz de esa justicia, que actúa, investiga, no comete errores obscenos y condena al acusado, sea rico o pobre, donde  todos son iguales ante la ley. El paciente era nada menos que el Rey del Pop, en cambio el santafesino un peón de campo “en negro” manipulando 2-4-D como si fuera un sodero, en un  FEUDO, donde el culpable  de esa realidad  es el pueblo y su anomia.

Néstor Vargas  padeció  el sistema médico santafesino  hasta su muerte. Después de muerto sigue padeciendo, con su familia, el sistema judicial feudal, una Corte Suprema que más que corte es un séquito funcional al gobierno de turno con un consultorio forense que da vergüenza ajena, bochorno y virulencia. Por ello mi amigo el Dr Juan Carlos Vennera los ha bautizado como “La farsa judicial de los supremos santafesinos” y entre su frases incisivas agrega que “Los administradores de justicia trabajan para no trabajar, quedan enredados,  en las masturbaciones procesales; siguen  perdiendo tiempo y no resuelven el problema”(1). 

A más de dos meses del fallecimiento de Néstor Vargas, la bioquímica del  Servicio Forense Distrito Judicial N°1   Isabel Torres encargada de la autopsia todavía NO SABE de qué falleció Néstor. En realidad sabemos que sabe y  el juzgado de Vera a cargo del Juez Fabbro por lo bajo dice que los resultados dieron negativos respecto a la manipulación de agrotóxicos, luego de informar que no contaban con el químico Floricin, cuando ofrecimos enviarlo, por arte de magia ya no era necesario.

Cualquier lego sabe que un análisis de leptospirosis o hantavirus no demora más de 72 hs, todavía no se descarta como causa del deceso, es que esa causa ya estaba plantada como solución, solo hay que esperar la calma para dar la noticia “fabricada”.

Néstor junto a su hermano Marcelo el miércoles 12 de octubre al mediodía, bajaron cajas que contenían bidones del herbicida 2-4-D de un camión conducido por el chofer de apellido Maidana. Ese mismo miércoles Néstor comenzó a sentirse mal. Lo repitió hasta el cansancio a cada médico y aun así lo trataron como anginas, la sapiencia no se discute cuando el paciente es un simple peón.

Siguen ejerciendo su cargo la Directora del Hospital de Vera Dra Sandra Barbieris que ya fue procesada por  delito de “Incumplimiento de los deberes de funcionario público” por el caso Ana Acevedo, donde la  Corte por primera vez en el país, decidió condenar a los médicos involucrados por los delitos de lesiones culposas e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Asimismo la  médica Dra. Alejandra Pujol, quien atendió a Néstor Vargas, lo trató por angina y lo dejó con el termómetro en una sala, para ir a probarse ropa que una enfermera había traído para vender. Con total descaro manifestó a los familiares: “yo soy la médica y se lo que hago, llévelo a su casa y que vuelva  el lunes”.  Esto es lo que en  EEUU  un  juez  definió como "abandonó a un paciente que confió en él (…) y no mostró ningún sentimiento de arrepentimiento, lo cual significa que sigue siendo un peligro”, en Vera son más buenas que Pantriste por eso jamás fueron citadas a declarar. 

La mala praxis es entre otras causas: el debilitamiento del aprendizaje biomédico,  sistemas de salud que favorecen la despersonalización de la atención del paciente, la  "Cultura del Apuro" en la relación médico/paciente/consulta,y  la ambición económica desmedida por los profesionales de la salud. Sin importar que  carecen  entre otras aptitudes y conocimientos de un entrenamiento personalizado, de  formación intensiva en los estudios premédicos y médicos, una remuneración médica digna y entrenamiento posgraduación en bioética, medicina legal y recertificación de especialistas.

El Dr. Oscar Garay bien lo expresa en su libro “Treinta años de mala praxis médica”: “ La responsabilidad es la obligación del médico, primariamente profesional (moral y legal), de responder por los actos que lleva a cabo en el ejercicio de su accionar médico.  En definitiva, el profesional de la medicina debe responder por su actividad médica, si la misma no se ajustó al “deber de conducta” que le imponen las normas que regulan su profesión. El deber de reparar tiene base constitucional: el principio  prohibición de dañar (artículo 19 CN) la obligación de reparar que surge en cabeza de las personas privadas y de las publicas, incluido el Estado, los profesionales y establecimientos de la salud .La desaparición del antiguo médico de cabecera, la masificación de la medicina  la diferencia de pasar a ejercer la praxis médica en una “sociedad de personas” a una “sociedad masificada”.

Por ello una causa principal que dio lugar al fenómeno judicial llamado mala praxis médica,  radica en el surgimiento de una nueva concepción de la persona humana: la que considera al ser humano como dotado de dignidad y libertad, estatus que lo sitúa en el centro de la relación médico-paciente.

Los profesionales del equipo de salud y los establecimientos y organizaciones de los subsectores: público, de la seguridad social y privado de la salud, deben respetar y hacer respetar los derechos de los pacientes. Conforma una buena catalogación de los derechos de los pacientes, la contenida en la “Declaración de Lisboa”.

Lamentablemente, el país que presume de adelantos en los DDHH, atrasa en los derechos más básicos , siendo que “ Cuando la legislación, una medida del gobierno, o cualquier otra administración o institución niega estos derechos al paciente, los médicos deben buscar los medios apropiados para asegurarlos o restablecerlos”. Estas señoras de guardapolvo  manchado  y sin ningún sentimiento de arrepentimiento por el maltrato y abandono de persona que le dieron a Néstor deben ser juzgadas , “lo cual significa que siguen siendo un peligro” para todos los pacientes, pero en el  Nodo Reconquista eso no importa y es  algo trivial.  Aunque la OMS considere que “La salud no es una dimensión aislada sino un componente central del progreso de nuestras sociedades”, todo el  progreso es para el pseudocampo, mientras los enfermos pululan anacrónicamente, sin conexión con el centro del problema, dirigentes ineptos que dibujan el sueño de todo ser humano: lograr un  sistema más equitativo.

Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales- Medio&medio

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Graciela: excelente artículo. Valen todos nuestros esfuerzos, sean coronados con el éxito o el olvido (esos dos impostores, extrapolando a Kipling).
Vale la pena la lucha por la dignidad, por la honestidad, por uno mismo, por el Universo en definitiva.
Vale la pena porque de eso nada se pierde, aún perdiendo en apariencia: el supremo perdedor, al dejarse colgar sin luchar de una cruz, logró que lo viesen desde lejos...
De la justicia divina nadie se salva, mi querida amiga. Vamos, entonces, por nuestro trabajo, el Universo hace el resto.
Te mando un enorme abrazo y te deseo un feliz año. Y que tengas muchísimos, muchísimos más comentarios, ja ja.

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