EL SUPER YUYO K

Viernes 24 de agosto de 2012
Escrito por Dra Graciela Gomez

Mientras nuestra presidenta brindaba con Monsanto la entrega de lo que queda para “pampeanizar” del terruño argentino, en la Unión Europea las denuncias y quejas de Ongs no paran de llegar al Parlamento Europeo y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) .

Es que el brindis en realidad en junio pasado tenía entre otros objetivos darle el okey al nuevo evento de OGM, que vendría a suplantar a la soja RR por sus flaquezas y debilidad al RoundUp. Se llama “INTACTA RR2 PRO” (aunque de inalterado e incorrupto el porotito no tiene nada) y la mandataria dio garantías que se respetará la patente de la nueva soja RR2 dándole rienda suelta a todas las condiciones de Monsanto. Ello sin tener en cuenta que tamaña decisión a futuro la sufrirán las nuevas generaciones con la salud, la vida y la economía del país hipotecada a los caprichos de la multinacional, con una legislación obsoleta, siguiendo los consejos de Barañao el país es funcional a cualquier trasnacional.

Un corporativismo que se expande gracias al monocultivo mental de quienes nos gobiernan, quienes ahora van por la Ley de semillas y patentes y todo lo que se oponga al “gobierno paralelo” de la multinacional.

El yuyito nuevo fue presentado en Expoagro y hace apenas unas horas fue publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina la Resolución Nº 446/2012 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación-Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación , que autoriza a la soja con tecnología INTACTA RR2 PRO de Monsanto para su uso comercial en Argentina.

La contracara de las genialidades de Basso y Cia, en Bruselas es por ejemplo la Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental (ENSSER) que presentó una queja contra la decisión de la Comisión Europea para autorizar este mismo poroto, publicado en el sitio Testbiotech el 9 de agosto pasado, que traduzco de seguido.

Esta soja ya se vende en Brasil y será importada a la UE para su uso en alimentos y piensos, con lo cual la señora K pretende competir, creyéndose el cuento de Monsanto de que la super- soja “revolucionará el mercado y la economía aumentando los rendimientos hasta un 10%”.La nueva soja genéticamente modificada contiene una proteína insecticida y es resistente al glifosato.

La Unión Europea dio el visto bueno a finales de junio, pero la EFSA no ha llevado a cabo las evaluaciones de riesgos de este producto en la forma en que la legislación lo requiere.

La denuncia se ha presentado bajo el Reglamento CE 1367/2006, lo que significa que existe la posibilidad de que el Tribunal Europeo de Justicia, sea involucrado en una etapa posterior.

"La EFSA evalúa los riesgos de las plantas modificadas genéticamente muy superficialmente (…). El procedimiento actual se contradice con con los reglamentos de la UE. Nuestra queja es para presionar a la Comisión y la EFSA para una mayor protección de los consumidores y el medio ambiente” .

Pero lo más grave es que "El análisis de los datos de evaluación de riesgos realizada por la EFSA indica que los puntos cruciales como riesgos alergénicos y los efectos combinatorios no se tuvieron en cuenta suficientemente. En consecuencia esto provoca un alto nivel de riesgo para los consumidores" dijo Christoph Then de Testbiotech.

En la denuncia están involucrados los científicos de ENSSER, Testbiotech y desde Alemania la Sociedad para la Investigación Ecológica, Sambucus, la Fundación para la Conservación Manfred-Hermsen-Stiftung para la Naturaleza y Protección del Medio Ambiente y la Fundación de Agricultura del Futuro.

Casi todos los productores de alimentos en la UE decidieron evitar las plantas modificadas genéticamente en sus productos, al autorizar esta soja se permitirá para todos los usos, tanto alimentos y los piensos. Esto significa que, por ejemplo, los productores de alimentos para bebés podría cambiar sus estándares y el uso soja genéticamente modificados sin necesidad de ninguna otra autorización.

Esa es la razón por la EFSA debe evaluar estos riesgos antes de cualquier autorización de comercialización se puede dar.Los requisitos de los reglamentos de la UE como la Directiva 2001/18 y el Reglamento 1829/2003, establecen que las plantas modificadas genéticamente sólo debe autorizarse la puesta en el mercado después de una evaluación científica de los más altos estándares posibles.

Pero ni la presidenta ni a Monsanto Argentina estas quejas fundadas por científicos anti-Barañao, no los preocupa ni les quita el sueño, el contrato ya está firmado y se viene la republiqueta sojera Parte II.

Mientras ministros, políticos, el Inta y el Conicet darán charlas a las nuevas generaciones de agrarios , Monsanto teje su telaraña para el 2030: “2X: Multiplicar la producción de algodón, maíz y soja, usando 1/3 menos de agua, fertilizantes e insecticidas” luego de 17 años de mentiras.

El pacto con el diablo se rubricó en la era “K” y a nuestros hijos solo nos resta recordarles que "El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón", como reza el texto final de la Carta de la Tierra.Un documento que no se conoce ni en la Secretaría de Juan Jose Mussi.