Escrito por redacción
Si a una empresa le regalan la materia prima a precio subsidiado, si se hace una parodia de audiencia pública, si nadie sabe la cantidad de agua que consumirá su proceso productivo y además se desconocen los efluentes gaseosos que emitirá a la atmósfera, nadie duda que estamos en Argentina y la compañía se llama Nitratos Austin S.A. La empresa fabricará explosivos para la industria minera (algo que ya hace) y fertilizantes, una actividad considerada peligrosa por los vecinos del municipio de El Galpón donde procura instalarse. A su vez la Provincia de Salta aseguró con un contrato con la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta S.A (REMSA) es la que le proveerá la materia prima de su producción industrial: el gas y a un precio subsidiado. El contrato firmado en 2010 prevé el suministro de gas a un precio subsidiado por todos los salteños durante 10 años desde el momento en que la planta entre en funcionamiento.
La compañía que se dedicará a modificar el gas natural para convertirlo en amoníaco, complemento para la fabricación de explosivos, necesita dos recursos vitales para poder funcionar, que son el agua y el gas. En este sentido la Comisión de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta ante las condiciones de la instalación de la empresa Nitratos Austin S.A. en el municipio de El Galpón, ha cuestionado varios puntos. En este sentido para la Comisión “La empresa reconoce en el expediente que generará emisiones por encima de los parámetros legalmente establecidos; no existen en el expediente hojas con la discriminación de los empleos que supuestamente generará; la maquinaria tiene 50 años de existencia, fue usada durante 20 años y está desmantelada desde 1985” dijeron. A su vez cuestionaron que Austin no tiene la concesión del agua; “la empresa mintió en cuatro oportunidades; el impacto ambiental presentado no reúne las características legales y técnicas. Además no existe un plan de contingencia para evitar siniestros, ya que se fabricarán compuestos que sirven para explosivos”.
El informe del Colegio de Abogados de Salta entiende que la Provincia establece que “debería revisarse la concesión de gas otorgada con tarifas subsidiadas, ya que el gas no será combustible del proceso productivo sino que se lo utilizará como materia prima”. La provisión de gas es indispensable para el funcionamiento de la planta. “El proceso a realizar en el complejo de producción de nitratos, consiste básicamente, en modificar el gas natural para convertirlo en amoníaco”, informó la empresa aclarando el mismo punto. Por eso el contrato entre Salta y Austin es un “contrato de compraventa de gas”, que prevé la construcción de un gasoducto para transportar esa materia prima hasta la planta.
A su vez los Colegiados critican el informe de los consumos de agua que la empresa plantea. Según informaron desde la propia Austin los litros necesarios para su proceso va desde 28 litros de agua por segundo, a consumir 40 y en el pedido de concesión de agua asegura que serán 60. El Código de Aguas de la provincia de Salta (Ley 7.017) es claro en su Art. 33 de que "El destino del Agua, el agua pública concedida no podrá ser usada para otro destino, extensión o proporción mayor, que el que resulte del “Título de Concesión”. En caso de cambio de destino u otra alteración será necesaria la previa autorización expresa de la Autoridad de Aplicación y razón fundada teniendo en cuenta que no se producirán daños a terceros y contaminación. Aquí se está advirtiendo el daño que la empresa puede ocasionar.
En su Art. 67 cuando refiere a las condiciones de otorgamiento de concesión, dice que "será otorgada previa verificación del volumen de la fuente de provisión y de la posibilidad de desaguar sin perjuicio de terceros ni del medio ambiente (...) Si se desconoce el volumen de agua y la misma empresa no puede asegurar los m2 que va a autilizar complica a la empresa que aún no puede establecer las condiciones y con la vaguedad manifiesta sobre el uso y sus consecuencias. A su vez el Art. 80 habla de que es " requisito indispensable la presentación de la documentación que la reglamentación exija. No se autorizará la habilitación de la concesión hasta que la Autoridad de Aplicación compruebe que el funcionamiento de las instalaciones no causará perjuicio a terceros ni al medio ambiente".
El corazón del contrato con Austin se puede resumir en que la empresa se compromete a efectuar una inversión de aproximadamente U$S 45.000.000,00 y a cambio la Provincia promueve “una importante generación de puestos de trabajo, que beneficiará el desarrollo integral de Salta”. En este punto, el informe de los colegiados pone en duda esa afirmación, ya que “no existen en el expediente hojas con la discriminación de los empleos que supuestamente generará”.
Austin Powder Argentina S.A. es subsidiaria de Austin Powder International cuya casa matriz se encuentra en Cleveland, Ohio, USA.
Opera en Argentina desde 1993 con la compra de una Fábrica de Explosivos ubicada en la localidad de Rafaela, provincia de Santa Fe. Su actividad principal es la producción de explosivos para su empleo en minas, canteras y en exploración sísmica. Desde Argentina exporta servicios y productos a Uruguay, Perú, Bolivia, Sudáfrica, Ecuador, Brasil y Chile. En 2011 abrió su primera planta de Cordón Detonante en Bella Italia, también en Santa Fe .Este producto se utiliza como accesorio de voladura en minería y canteras. Salta será la primer planta de nitrato de amonio del país con una capacidad de producción de 85.000 toneladas anuales en su fase inicial”.
En USA, la empresa que pregona que su Política de Seguridad " nuestro personal, contratistas, proveedores, clientes y la comunidad es nuestra prioridad" parece no ser tanto así cuando vemos publicado en Reuters que el 10 de agosto pasado una denuncia dejaba al descubierto las fallas y faltas de controles y auditorías a este tipo de empresas y la impunidad con que se maneja respecto de cada ciudad donde las plantas carecen del mínimo respeto por la vida de las personas.
La planta de Austin Cleveland con sede en Texas tenía almacenadas 40.000 libras de nitrato de amonio en plena zona residencial, que la empresa no informó. El jefe de bomberos Mike Tery dijo que "no tenía idea que la empresa almacenaba hasta que se enteró por el periodismo.
Dijo que sus bomberos acudieron a ciegas a apagar un incendio y podrían haber muerto asesinados en una explosión". La empresa debería haber informado eso y una sustancia mucho más volátil, una combinación de nitrato de amonio y aceite combustible utilizado como un explosivo, y esos explosivos no se encontraban en el sitio informado por la empresa , sino que el sitio de almacenamiento real estaba a siete kilómetros de distancia y no se identificaba en los documentos proporcionados a los bomberos. Diane Heminway especialista en seguridad del sindicato United Steel Workers dijo que la ley federal es clara en cuanto a qué productos químicos deben ser informados, y los que se envían a otros países deben contener una ficha de datos de seguridad que detalle los riesgos. "Es tan simple como llenar un formulario, no es una gran cantidad de papeleo".
Por otra parte en el informe se destaca que se firmaron algunas cláusulas que son “confidenciales”. En la cláusula 20.1 del contrato aprobado por el Gobernador, mediante el decreto 3288/10 dice: “Las Partes mantendrán la confidencialidad de todos los términos y condiciones del presente Contrato en todo momento. La difusión o propagación de información tendrá lugar solo en la medida necesaria para avanzar con la transacción propuesta. Ningún comunicado de prensa será efectuado sin el previo consentimiento por escrito de las Partes”. Podría decirse entonces que la política de confidencialidad es parte de la visión global de la empresa que recae en un potencial peligro ante cualquier siniestro que pudiera producirse cualquiera fuera su magnitud. Esta situación la pones en relieve el informe de los Colegiados. En el mismo determinan la falta de información ante la eventual producción de un siniestro ya que no se establecen alternativas ni plan de contingencia, y refiere como cita la explosión ocurrida en una empresa de nitrato de amonio, en Texas, Estados Unidos, en marzo último.
La compañía que se dedicará a modificar el gas natural para convertirlo en amoníaco, complemento para la fabricación de explosivos, necesita dos recursos vitales para poder funcionar, que son el agua y el gas. En este sentido la Comisión de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta ante las condiciones de la instalación de la empresa Nitratos Austin S.A. en el municipio de El Galpón, ha cuestionado varios puntos. En este sentido para la Comisión “La empresa reconoce en el expediente que generará emisiones por encima de los parámetros legalmente establecidos; no existen en el expediente hojas con la discriminación de los empleos que supuestamente generará; la maquinaria tiene 50 años de existencia, fue usada durante 20 años y está desmantelada desde 1985” dijeron. A su vez cuestionaron que Austin no tiene la concesión del agua; “la empresa mintió en cuatro oportunidades; el impacto ambiental presentado no reúne las características legales y técnicas. Además no existe un plan de contingencia para evitar siniestros, ya que se fabricarán compuestos que sirven para explosivos”.
El informe del Colegio de Abogados de Salta entiende que la Provincia establece que “debería revisarse la concesión de gas otorgada con tarifas subsidiadas, ya que el gas no será combustible del proceso productivo sino que se lo utilizará como materia prima”. La provisión de gas es indispensable para el funcionamiento de la planta. “El proceso a realizar en el complejo de producción de nitratos, consiste básicamente, en modificar el gas natural para convertirlo en amoníaco”, informó la empresa aclarando el mismo punto. Por eso el contrato entre Salta y Austin es un “contrato de compraventa de gas”, que prevé la construcción de un gasoducto para transportar esa materia prima hasta la planta.
A su vez los Colegiados critican el informe de los consumos de agua que la empresa plantea. Según informaron desde la propia Austin los litros necesarios para su proceso va desde 28 litros de agua por segundo, a consumir 40 y en el pedido de concesión de agua asegura que serán 60. El Código de Aguas de la provincia de Salta (Ley 7.017) es claro en su Art. 33 de que "El destino del Agua, el agua pública concedida no podrá ser usada para otro destino, extensión o proporción mayor, que el que resulte del “Título de Concesión”. En caso de cambio de destino u otra alteración será necesaria la previa autorización expresa de la Autoridad de Aplicación y razón fundada teniendo en cuenta que no se producirán daños a terceros y contaminación. Aquí se está advirtiendo el daño que la empresa puede ocasionar.
En su Art. 67 cuando refiere a las condiciones de otorgamiento de concesión, dice que "será otorgada previa verificación del volumen de la fuente de provisión y de la posibilidad de desaguar sin perjuicio de terceros ni del medio ambiente (...) Si se desconoce el volumen de agua y la misma empresa no puede asegurar los m2 que va a autilizar complica a la empresa que aún no puede establecer las condiciones y con la vaguedad manifiesta sobre el uso y sus consecuencias. A su vez el Art. 80 habla de que es " requisito indispensable la presentación de la documentación que la reglamentación exija. No se autorizará la habilitación de la concesión hasta que la Autoridad de Aplicación compruebe que el funcionamiento de las instalaciones no causará perjuicio a terceros ni al medio ambiente".
El corazón del contrato con Austin se puede resumir en que la empresa se compromete a efectuar una inversión de aproximadamente U$S 45.000.000,00 y a cambio la Provincia promueve “una importante generación de puestos de trabajo, que beneficiará el desarrollo integral de Salta”. En este punto, el informe de los colegiados pone en duda esa afirmación, ya que “no existen en el expediente hojas con la discriminación de los empleos que supuestamente generará”.
Austin Powder Argentina S.A. es subsidiaria de Austin Powder International cuya casa matriz se encuentra en Cleveland, Ohio, USA.
Opera en Argentina desde 1993 con la compra de una Fábrica de Explosivos ubicada en la localidad de Rafaela, provincia de Santa Fe. Su actividad principal es la producción de explosivos para su empleo en minas, canteras y en exploración sísmica. Desde Argentina exporta servicios y productos a Uruguay, Perú, Bolivia, Sudáfrica, Ecuador, Brasil y Chile. En 2011 abrió su primera planta de Cordón Detonante en Bella Italia, también en Santa Fe .Este producto se utiliza como accesorio de voladura en minería y canteras. Salta será la primer planta de nitrato de amonio del país con una capacidad de producción de 85.000 toneladas anuales en su fase inicial”.
En USA, la empresa que pregona que su Política de Seguridad " nuestro personal, contratistas, proveedores, clientes y la comunidad es nuestra prioridad" parece no ser tanto así cuando vemos publicado en Reuters que el 10 de agosto pasado una denuncia dejaba al descubierto las fallas y faltas de controles y auditorías a este tipo de empresas y la impunidad con que se maneja respecto de cada ciudad donde las plantas carecen del mínimo respeto por la vida de las personas.
La planta de Austin Cleveland con sede en Texas tenía almacenadas 40.000 libras de nitrato de amonio en plena zona residencial, que la empresa no informó. El jefe de bomberos Mike Tery dijo que "no tenía idea que la empresa almacenaba hasta que se enteró por el periodismo.
Dijo que sus bomberos acudieron a ciegas a apagar un incendio y podrían haber muerto asesinados en una explosión". La empresa debería haber informado eso y una sustancia mucho más volátil, una combinación de nitrato de amonio y aceite combustible utilizado como un explosivo, y esos explosivos no se encontraban en el sitio informado por la empresa , sino que el sitio de almacenamiento real estaba a siete kilómetros de distancia y no se identificaba en los documentos proporcionados a los bomberos. Diane Heminway especialista en seguridad del sindicato United Steel Workers dijo que la ley federal es clara en cuanto a qué productos químicos deben ser informados, y los que se envían a otros países deben contener una ficha de datos de seguridad que detalle los riesgos. "Es tan simple como llenar un formulario, no es una gran cantidad de papeleo".
Por otra parte en el informe se destaca que se firmaron algunas cláusulas que son “confidenciales”. En la cláusula 20.1 del contrato aprobado por el Gobernador, mediante el decreto 3288/10 dice: “Las Partes mantendrán la confidencialidad de todos los términos y condiciones del presente Contrato en todo momento. La difusión o propagación de información tendrá lugar solo en la medida necesaria para avanzar con la transacción propuesta. Ningún comunicado de prensa será efectuado sin el previo consentimiento por escrito de las Partes”. Podría decirse entonces que la política de confidencialidad es parte de la visión global de la empresa que recae en un potencial peligro ante cualquier siniestro que pudiera producirse cualquiera fuera su magnitud. Esta situación la pones en relieve el informe de los Colegiados. En el mismo determinan la falta de información ante la eventual producción de un siniestro ya que no se establecen alternativas ni plan de contingencia, y refiere como cita la explosión ocurrida en una empresa de nitrato de amonio, en Texas, Estados Unidos, en marzo último.
En 2010, la empresa Austin anunció la instalación de la planta de nitrato de amonio en El Galpón. La noticia desencadenó el rechazo de los vecinos que se unieron en el grupo “Autoconvocados de la Cuenca del río Juramento”. Las protestas para que la planta desista de desembarcar en Salta se intensificaron en mayo de este año, cuando los manifestantes bloquearon un camino de acceso a la fábrica para impedir que arrancaran los trabajos.
A su vez los vecinos iniciaron un recurso de amparo que recayó en el juzgado en lo Correccional y de Garantías de Primera Nominación de Metán, a cargo de Sebastián Fucho, que concretó una inspección ocular en el predio donde Nitratos Austin SA planea montar su planta.
A su vez el juez hizo lugar a una medida cautelar presentada por la empresa en torno a despejar el bloqueo del camino llevado a cabo por los vecinos, declarando un ni en la cuestión para conformar a ambas partes.
Para colmo de males la empresa no precisa el destino de los residuos de las lagunas de evaporación ya que la misma dice no poder calcular la superficie de las lagunas de evaporación por carecer de la ingeniería básica. En ese sentido se destaca que Austin “no puede establecer los impactos causados por las obras de infraestructura ya que desconoce el lugar donde se radicarán, al no tener definida la toma de gas ni de agua”. En cuanto a la contaminación, se consigna que se generarán emisiones por encima de los parámetros legalmente establecidos. “Es decir, generará emisiones contaminantes no indicando medidas para su mitigación”, asegura el documento.
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
A su vez los vecinos iniciaron un recurso de amparo que recayó en el juzgado en lo Correccional y de Garantías de Primera Nominación de Metán, a cargo de Sebastián Fucho, que concretó una inspección ocular en el predio donde Nitratos Austin SA planea montar su planta.
A su vez el juez hizo lugar a una medida cautelar presentada por la empresa en torno a despejar el bloqueo del camino llevado a cabo por los vecinos, declarando un ni en la cuestión para conformar a ambas partes.
Para colmo de males la empresa no precisa el destino de los residuos de las lagunas de evaporación ya que la misma dice no poder calcular la superficie de las lagunas de evaporación por carecer de la ingeniería básica. En ese sentido se destaca que Austin “no puede establecer los impactos causados por las obras de infraestructura ya que desconoce el lugar donde se radicarán, al no tener definida la toma de gas ni de agua”. En cuanto a la contaminación, se consigna que se generarán emisiones por encima de los parámetros legalmente establecidos. “Es decir, generará emisiones contaminantes no indicando medidas para su mitigación”, asegura el documento.
Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio
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