Derechos Reservados-Copyright © N°5026625 Dirección Nacional del Derecho de Autor República Argentina

viernes, 5 de agosto de 2011

FUMI-NÓPOLIS

Escrito por Dra Graciela Gomez  
Viernes, 05 de Agosto de 2011 10:14

Una exposición sencilla, una buena manera de alejar a la sociedad de lo que se hace en los laboratorios a gran escala de nuestro país.
Pues claro, la ciencia no es para cualquiera, no es algo que pasa en la cabeza de 3 o 4 locos, pasa por todo un equipo cuya finalidad es perpetuar el modelo de las arcas colmadas de la falsa revolución verde, y de billetes verdes.

Hay una función adicional  de investigación: la del psudocampo como una fuente constante de  víctimas para  la investigación realizada en cualquier lugar agrícola.

Como el campo de concentración de Auschwitz,  es una  fuente de "materia prima" para los mortales experimentos médicos de todo el mundo.
El hombre es más barato que los  animales de experimentación, más barato que una rata.

En Fumi-nópolis no encontrará a ningún científico con el premio de  Bunge y Born a la investigación, porque lo que menos se hace es investigar. La norma es tapemos todo hasta que pase el temblor. El temblor no pasa nunca porque cuando no son las elecciones, son la cosecha fina o la lluvia o la sequía o el PBI que baja porque Chicago manda cuando se mueve el poroto.

Aquí no tenemos ninguna ayuda financiera de inversores de la Fundación Rockefeller , solo algunos ex empleados cuyo currículum siempre es bien visto por el Ministro Barañao, acostumbrado a los antecedentes de científicos que trabajaron para  Nidera, Dow o Basf y hoy presiden ongs de maquillaje sustentable, siendo de su misma calaña .Sin embargo la inversión para investigar crece hasta llegar al 700 % desde el Estado, pero no para educación ni salud.

Aquí “Decir presente mirando al futuro” es lastimosamente imposible, porque muchos enfermos no verán el futuro porque los van matando a fumigación lenta, en bajas dosis. La idea es que  pase inadvertida su muerte ya que según los científicos de esta estirpe “discapacitada en honestidad” si no es letal, no hay problema, Paracelso es su gurú, lo que denota su contradicción ciencia feudal ciencia artificial.

Aquí no se puede conocer el “legado de la generación del Bicentenario” porque del centenario al presente solo cambió el nombre: de campos de concentración o de exterminio, hoy pasó a llamarse campo de la revolución verde o soja.

El “Continente Imaginación” es un stand donde es el claro mensaje que los pseudoscientíficos nos ofrecen:

-Cohetes, misiles y prototipos de simuladores de entrenamiento de vuelo y tiro donde el GPS satelital es un homónimo de eficacia y vanguardia biotecnológica. Fumigar de forma perfecta evitando “daños colaterales”.

-Subirse a un camión con proyecciones 3D donde la fosfina va en el bolsillo del conductor como si fuera una aspirina para aliviar cualquier malestar de la semilla, en  el viaje hasta el puerto .

-Conocer un robot especialmente diseñado para investigaciones biotecnológicas, donde nunca se invierte para la salud de los fumigados, solo se muta la semilla para alimentar a los “Babes” chinitos, que no son réplicas animatrónicas, son solo un "medio" para llevar el veneno a la mesa "la cuota diaria" al decir de Marie M. Robin.

Tal vez un “rayo cósmico” nos despierte ante una realidad absurda donde el proyecto nacional que profesa la Argentina actual  es exactamente todo  lo contrario a lo que señalara Juan Domingo Perón.

Los experimentos representan, entre otras cosas, la eliminación de los límites de algunos médicos. La conducta médica ordinaria se basa en el mantenimiento de la vida,  de abstenerse de producir una muerte  real o potencial o la mutilación de un paciente en nombre de mejorar la vida de su propio grupo o personas. Paradójicamente, esa visión médica de la curación social, ha contribuido directamente a la utilización de medicamentos para matar o enfermar. El claro ejemplo son algunas vacunas y enfermedades de laboratorio en pos del control natal sustentado por los millonarios cuya mejor idea es hacer filantropía para que experimenten con la vida.

Como Menguele creerán que "una vida indigna no es  vida"  y que los seres  humanos, pueden ser estudiados, modificados, manipulados, mutilados o asesinados, al servicio de la bio y nanotecnología .

La tarea no se llevó a cabo por completo por los nazis, por lo que hay que seguir experimentando. El mejor laboratorio es la pampa Argentina, a cielo abierto. Todos los  Auschwitz se convierten no sólo en un gran experimento, sino en  una batalla infinita. Lamentablemente en la Argentina esa batalla es contra la vida.-

Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión!