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jueves, 7 de abril de 2016

Cáncer de Ovario: la detección puede reducir la tasa de mortalidad



Por Graciela Vizcay Gomez

La detección del cáncer de ovario puede reducir el número de muertes por la enfermedad en un 20% después de un seguimiento desde los 12 o 14 años, según un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet. Exámenes regulares para el cáncer de ovario podría salvar vidas.

El cáncer de ovario tiende a ser diagnosticados en una etapa avanzada, con un 60% de los pacientes mueren dentro de los 5 años, es el quinto más común entre las mujeres. La mayoría de los cánceres ováricos se origina después de la menopausia. Una de cada cuatro estadounidenses mueren de cáncer. En España se diagnostican 3.200 nuevos casos anuales según datos de la SEOM y se trata de uno de los tumores que peor pronóstico tiene entre las mujeres.En Argentina el volumen más importante de casos estimados corresponde al cáncer de mama con más de 18.700 casos nuevos por año, con una tasa de 71 casos por cada 100.000 mujeres. Siendo este dato, como era de esperarse, no actualizado por el Ministerio de Salud de la Nación, desde enero de 2014 con bases de Globocan 2012.

El estudio colaborativo del Reino Unido de Detección de Cáncer de Ovario (UKCTOCS) es uno de los mayores ensayos aleatorios realizado hasta la fecha que ha evaluado el papel de un screening llevado a cabo sobre 200.000 mujeres posmenopáusicas de 50 a 74 años de edad. Los nuevos resultados, publicados en "The Lancet" sugieren que el cribado basado en una prueba anual de sangre puede ayudar a reducir el número de mujeres que mueren por la enfermedad en un 20%.
El cáncer de ovario no avisa, no tiene síntomas específicos. Debido a la falta de síntomas fácilmente identificables que este tumor presenta, 8 de cada 10 casos de cáncer de ovario se diagnostican en estadios avanzados de la enfermedad, resulta fundamental que tanto los profesionales sanitarios como las mujeres sepan reconocer algunas ‘señales’ del cáncer de ovario.

El Profesor Ian Jacobs, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia,  junto a científicos del Instituto de la Mujer de la University College de Londres, en el Reino Unido, plantearon la hipótesis de que el cribado del cáncer de ovario en la población general puede reducir la mortalidad por enfermedad sin daño significativo, como ya se ha visto con otros tipos de cáncer .

¿Qué es el cribado?

La revista española Conexión Cáncer lo expica muy bien al tema. El término cribado se refiere al uso periódico de determinadas exploraciones o pruebas en personas que no tienen síntomas de cáncer, pero que tienen alto riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer.
En muchos tipos de cáncer, el progreso en el área del cribado del cáncer ha ofrecido expectativas de una detección más precoz, que con frecuencia conduce a mayores tasas de curación.

Examen anual pélvico: En la actualidad, la forma más común utilizada para detectar el cáncer ovárico es someterse a un examen ginecológico completo por lo menos una vez al año. Debido a que los cánceres ováricos se inician profundo en la pelvis, éstos, con frecuencia, no causan ningún síntoma hasta que se encuentran en una etapa avanzada. Con el fin de mejorar los resultados para las mujeres con cáncer ovárico, la enfermedad se debe diagnosticar temprano, antes de que se disemine.

El cáncer ovárico es una enfermedad común en la mujeres en los Estados Unidos con cerca de 25.000 nuevos casos diagnosticados por año. Algunos tumores ováricos son benignos (no cancerosos). Los tumores ováricos malignos (cancerosos) se pueden originar en la superficie del epitelio (células que recubren los ovarios), células germinales (células destinadas a formar los óvulos) o en el cordón de las células estromas sexuales (células que secretan hormonas y conectan las distintas estructuras de los ovarios).

La mayoría de los cánceres ováricos surge de las células que recubren los ovarios. Éstos se conocen, en general, como cánceres ováricos epiteliales. En esta información general del tratamiento, el término cáncer ovárico se refiere al cáncer ovárico epitelial. Los tumores ováricos benignos y los tumores ováricos de células germinales no se analizan aquí.

Los tumores de células germinativas del ovario son poco comunes, pero de crecimiento rápido y se observan con mayor frecuencia en mujeres jóvenes o en adolescentes. Estos tumores son con frecuencia unilaterales y generalmente curables si se detectan y se tratan temprano. El uso de la quimioterapia combinada después de cirugía inicial mejora sustancialmente el pronóstico para muchas mujeres con estos tumores.

Tumores epiteliales comunes: Los cánceres epiteliales comunes que se inician en la superficie del epitelio son responsables de la mayoría de los cánceres ováricos que incluye los siguientes tipos:
-Serosos: Este es el tipo más común de cáncer ovárico y es responsable de cerca del 40% de los cánceres epiteliales comunes. Se presenta, con mayor frecuencia, en las mujeres con edades entre los 40 y 60 años.

*Endometrioide: Este tipo de cáncer ovárico es responsable de cerca del 20% de los cánceres epiteliales comunes y se asocia en un 5% de los casos con la endometriosis y en un 20% con el carcinoma endometrial (cáncer del útero). Se presenta, con mayor frecuencia, en las mujeres con edades entre los 50 y los 70 años.
*Mucinoso: Los cánceres mucinosos son responsables del 1% de los cánceres epiteliales comunes y, con frecuencia, afecta a las mujeres entre los 30 y los 50 años de edad.
*Carcinoma de célula clara: Los carcinomas de célula clara son responsables del 6% de los tumores epiteliales comunes y afecta a las mujeres entre los 40 y los 80 años de edad.
*Cánceres no diferenciados: El 15% restante de los cánceres epiteliales comunes se conoce como tumores no diferenciados debido a que no se puede determinar la célula exacta de origen bajo el microscopio.
*Tumores ováricos marginales: Estos tumores ováricos de bajo potencial maligno son un subgrupo de los tumores epiteliales comunes que se presentan del 10 al 15% de los casos. Estos tumores son de naturaleza entre cancerosos y no cancerosos. Se originan en la superficie del ovario, pero no invaden a los tejidos más profundos de éste. Éstos presentan un mejor pronóstico (predicción acerca de los posibles resultados de la enfermedad) y tasas de curación, que los tumores ováricos invasivos.

Debido a que los cánceres ováricos epiteliales suelen iniciar en áreas profundas de la pelvis, no causan ningún síntoma hasta que se encuentran en una etapa avanzada. Al momento del diagnóstico inicial, la mayoría de las mujeres ya presenta un cáncer avanzado en las etapas III ó IV. Con frecuencia, el cáncer ovárico se sospecha cuando el médico le encuentra a la mujer un crecimiento pélvico anormal durante un examen pélvico interno. El cáncer ovárico se puede diseminar al recubrimiento de la cavidad abdominal y permitir la acumulación de fluidos dentro del abdomen, lo que se llama ascitis.

El cáncer ovárico puede causar síntomas como hinchazón del abdomen, dolor, movimientos intestinales irregulares o dificultad para respirar cuando los fluidos hacen presión sobre los pulmones.

El tratamiento óptimo del cáncer ovárico requiere de una combinación de cirugía, quimioterapia y, en algunos casos raros, de la terapia con radiación. Cuando se sospecha de un cáncer ovárico debido a un crecimiento pélvico, se necesita una evaluación adicional. Los cánceres ováricos se pueden diseminar a otros órganos en la pelvis, a los ganglios linfáticos locales o regionales, a la superficie del contenido abdominal o a través de la sangre a otros sitios del organismo, como pulmones, hígado y, con menor frecuencia, a otros órganos. Con el fin de planificar el tratamiento de manera efectiva, es importante determinar primero la extensión de la diseminación o la etapa del cáncer.

Antes de una cirugía, se realizan varias pruebas con el fin de obtener la mayor cantidad de información posible. Éstas pueden incluir ultrasonido del abdomen y la pelvis y muchas pruebas sanguíneas, incluido el nivel de CA-125.Los niveles elevados de la proteína CA-125 en la sangre se asocian con el cáncer ovárico. Sin embargo, la presencia de los niveles elevados de la CA-125 en la sangre no siempre indican la presencia del cáncer ovárico, ya que éstos se pueden elevar en otras condiciones benignas y durante el primer trimestre del embarazo. El nivel normal de CA-125 es menor de 35 unidades por mililitro de sangre. En general, un alto nivel de CA-125 es un riesgo alto de presentar cáncer ovárico, sobre todo para las mujeres que pasan la menopausia. Cuando se establece el diagnóstico de cáncer ovárico, el nivel de CA-125 en la sangre se usa como indicador del crecimiento del cáncer durante o después del tratamiento.

Se necesita una evaluación quirúrgica exacta del cáncer ovárico para casi todas las pacientes y sólo se puede realizar durante una laparotomía para determinar la etapa del cáncer y extirpar todo el cáncer que sea posible. Las pacientes que ya se han sometido a una cirugía para el cáncer ovárico y conocen la etapa del cáncer pueden seleccionar una de las siguientes opciones:

Las pacientes que no se han sometido a una cirugía pueden seleccionar Manejo quirúrgico del cáncer ovárico.Después de la extirpación quirúrgica y la clasificación del cáncer ovárico, se realiza una clasificación final. Con un número romano del I al IV se describe la etapa y con una letra de la “A” a la “C” se describe la sub-etapa.

*Etapa I: El cáncer se encuentra en uno o ambos ovarios. También se pueden encontrar células cancerosas en el fluido abdominal, o ascitis.
*Etapa II: El cáncer se encuentra en los ovarios y se ha diseminado hacia el útero (matriz), trompas de Falopio y otras partes dentro de la pelvis. También se pueden encontrar células cancerosas en el fluido abdominal, o ascitis.
*Etapa III: El cáncer se encuentra en los ovarios y se ha diseminado a otras partes del organismo dentro del abdomen, como la superficie del hígado, los intestinos o los ganglios linfáticos.

El cáncer de ovario necesita más atención

El coautor,  Profesor Usha Menon, de la británica University College de Londres, dice que, si bien esto demuestra que el cribado puede reducir las muertes por cáncer de ovario, los resultados del tratamiento de la enfermedad no han progresado mucho en 30 años, lo que sugiere que esta área necesita atención.

Por otra parte, mientras que la reducción de la mortalidad relativa para el análisis de sangre y grupo de ultrasonido es 15%, la reducción más significativa es para el cribado de entre 7-14 años, lo que indica grandes beneficios para la detección a largo plazo.

Un estudio anterior utilizando los datos de población del Reino Unido a partir de 2007 mostró que por cada 1.000 mujeres invitadas a la mamografía de detección cada 2 años durante 20 años a partir de los 50 años, impide a dos o tres mujeres de morir de cáncer de mama .

Los autores dicen que la detección multimodal para detectar el cáncer de ovario puede alterar la progresión de la enfermedad y reducir la mortalidad, lo que podría señalar una nueva era en la investigación del cáncer de ovario y su cuidado.Para el coautor el profesor Ian Jacobs,  los resultados sugieren que la detección precoz mediante cribado puede salvar vidas y aunque hace falta un mayor seguimiento supone una esperanza en la lucha contra una enfermedad para la que no hay muchas perspectivas.-

Fuente Zero Biocidas

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