Por Graciela Vizcay Gomez.
¿Se ha preguntado qué sucede con los lápices de colores de los restaurantes que dan a los niños y luego se quedan en la mesa rotos y desgastados? Bryan Ware, un papá, se preguntó exactamente lo mismo hace 5 años y lo convirtió en una idea que ha evolucionado hasta convertirse en un programa impresionante para los hospitales de niños .
Ware se sentó a cenar con sus dos hijos pequeños en 2011, la pequeña familia utiliza los lápices de colores complementarios que les dan en el restaurante para mantenerlos ocupados hasta que llega la comida. A pesar de haber hecho esto muchas veces antes, fue en esta ocasión en particular que los pensamientos de Ware se centraron en los lápices de colores antes que ellos.
"Me empecé a preguntar qué pasó con los crayones del restaurante que los niños los usaron y la camarera nos dijeron que fueron desechados. Se me ocurrió que tenía que haber un mejor uso para ellos de enviarlos a la basura " pensó.
Así nació la Iniciativa Crayon. Ware, un empresario con una habilidad especial para las artes visuales, buscó un propósito superior y aterrizó en los hospitales de niños. Se acercó a un amigo que trabajaba en el Hospital de Niños de UCSF Benioff en San Francisco, que amó la idea de lápices de colores donados y dijeron que iban a tener un "enorme impacto positivo".
Padre de dos hijos sabían que esta nueva empresa requeriría más trabajo de lo que parecía, sin embargo, lo hizo.
No sólo los lápices de colores tienen que ser plenamente formados, sino que también tendrían que ser adaptados para trabajar con niños que fueron postrados en la cama y que tenían un sistema inmunológico débil, posiblemente.
Ware fue por encima y más allá para asegurarse de que estos lápices de colores reutilizados podrían trabajar de forma segura para los niños, e incluso trajo profesionales para consultar.
"Hemos trabajado con un terapeuta ocupacional para diseñar los lápices de colores para que sean fáciles de manipular para los niños " dijo Ware. "No los envolveremos en papel que puede contener bacterias y nosotros hemos tenido que probar que las bacterias de los lápices de colores murieron durante nuestro proceso ".
Después de una gran cantidad de planificación cuidadosa y gradual, el programa se puso en marcha a finales de 2014 y funciona de maravilla para los niños. La Iniciativa trabaja con hospitales, escuelas, programas de arte y organizaciones adicionales invertidos en los niños mediante la donación de los lápices de colores reutilizados.
Como estudiante, Ware no disfrutó de los aspectos académicos de la escuela tanto como lo hizo la técnica. Con esta iniciativa, ha encontrado "una manera creativa para recircular el suministro sin fin de materiales gratuitos y llevar las artes a los niños en todas partes."
La Iniciativa Lápiz de color tiene un objetivo: reciclar lápices de colores no deseados en las posibilidades ilimitadas para los niños.-
Zero Biocidas.
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